Si nos sumergimos en el mundo de las aseguradoras, uno de los términos más populares es el de coaseguro.
Cuando una entidad o empresa busca asegurarse contra determinados riesgos, puede optar por dividir el riesgo entre varias aseguradoras en lugar de transferirlo por completo a una sola compañía.
Cada aseguradora asume una parte proporcional del riesgo, lo que no solo diversifica la exposición al riesgo para las compañías involucradas, sino que, también puede permitir una mayor capacidad de cobertura para el asegurado.
Este instrumento es lo que conocemos como coaseguro, que, en resumen, implica una colaboración entre las aseguradoras, ya que todas deben coordinar términos, condiciones y porcentajes de cobertura, entre otras cuestiones.
Al compartir los costos y la responsabilidad, las aseguradoras pueden mitigar su exposición a pérdidas significativas y proporcionar una solución más sólida para el asegurado en situaciones de riesgo.
Si te interesa el tema, acompáñame en la lectura de este artículo y comprende todos los puntos clave del coaseguro.
¿Qué es un coaseguro?
El coaseguro, como ya hemos visto, es un mecanismo en virtud del cual dos o más compañías de seguros en la cobertura de un riesgo específico.
En este contexto, una entidad o empresa asegurada busca mitigar sus riesgos mediante la distribución de la responsabilidad entre múltiples aseguradoras.
A diferencia de un seguro tradicional, donde una sola aseguradora asume la totalidad del riesgo, en el coaseguro, cada compañía comparte un porcentaje predeterminado de la exposición al riesgo.
Este sistema permite a las aseguradoras unir fuerzas para cubrir montos elevados o riesgos particularmente grandes que podrían ser difíciles de asumir individualmente.
Además, el coaseguro fomenta la diversificación de la exposición al riesgo entre las compañías participantes, lo que puede ayudar a reducir la volatilidad financiera que una aseguradora enfrentaría si cubriera el riesgo por sí sola.
A través de este mecanismo de colaboración, las aseguradoras pueden ofrecer soluciones más sólidas y confiables a las entidades aseguradas, al tiempo que comparten tanto los costos como las responsabilidades asociadas con la gestión de riesgos.
¿Es lo mismo el coaseguro y el seguro colectivo?
Aunque, a menudo ambos se equiparan y utilizan indistintamente, lo cierto es que, coaseguro y seguro colectivo no son lo mismo.
Cuando hablamos de coaseguro todas las compañías que forman parte de la operación tienen pleno conocimiento de ello, independientemente de las razones, sin embargo, cuando hablamos de un seguro colectivo, simplemente nos referimos a varios contratos firmados por el mismo tomador con diferentes compañías, sin que estas, necesariamente, tengan necesariamente conocimiento de la existencia de otros contratos.
Puntos clave del coaseguro
Para entender mejor el coaseguro debemos entender los pilares sobre los que se sustenta.
Es un contrato que, principalmente, consta de tres puntos clave que marcan su personalidad.
Los más importantes son: su carácter plurilateral y no solidario, además del principio de lealtad y transparencia. Vamos a verlos a continuación.
Carácter plurilateral
El coaseguro es un contrato de carácter plurilateral, donde varias aseguradoras comparten el riesgo de un siniestro. Esto fomenta la diversificación y distribución del riesgo.
No solidario
Su carácter no solidario es distintivo, ya que, las aseguradoras participantes no asumen responsabilidad conjunta, sino que cada una responde por su porción del riesgo pactado. Esto permite una distribución equitativa de las cargas financieras y evita la concentración excesiva de obligaciones en una sola entidad.
Lealtad y transparencia principio
Uno de los puntos más característicos del coaseguro es que, para su constitución, se exige una comunicación clara y franca entre las partes involucradas. No ocurre esto, por ejemplo, en un seguro colectivo, donde el tomador del seguro, puede tener varios contratos con diferentes compañías sin que estas lo sepan.
Tipos de coaseguro
En el ámbito de los seguros, el coaseguro se presenta en tres modalidades distintas: coaseguro directo, coaseguro impuesto y coaseguro interno.
Cada una de estas variantes tiene sus propias características y aplicaciones específicas.
Coaseguro Directo
En el coaseguro directo, varias compañías de seguros comparten el riesgo de una póliza específica desde el principio. Cada aseguradora emite su propia póliza y se compromete a cubrir una parte proporcional de los riesgos asociados.
En caso de un siniestro, las aseguradoras colaboran para gestionar el reclamo y dividir los costos correspondientes según los porcentajes acordados.
Esta forma de coaseguro es transparente y permite a las aseguradoras trabajar en conjunto desde el inicio de la póliza.
Coaseguro Impuesto
El coaseguro impuesto es una modalidad en la cual el asegurado es quien decide que el riesgo sea cubierto entre dos o más compañías aseguradoras.
Coaseguro Interno
El coaseguro interno implica que una aseguradora opera como una entidad única en la superficie, pero internamente divide el riesgo entre diferentes unidades o departamentos de la misma compañía.
Cada unidad asume un porcentaje de riesgo y, en caso de un reclamo, las unidades colaboran para cubrir los costos. Esta modalidad se utiliza en compañías grandes con diversas áreas de especialización que pueden manejar diferentes tipos de riesgos.