Ya sea verbal o psicológico, el acoso laboral suele tener un impacto perjudicial en la vida personal, salud mental y el bienestar laboral del trabajador.
En este artículo, profundizaremos en la definición de acoso laboral, su prevalencia en España y los marcos legales vigentes para proteger al trabajador que sufra este problema.
También exploraremos las formas de denunciar y probar los casos de mobbing en el trabajo y la importancia de contar con un protocolo de acoso laboral en cada empresa.
Sigue leyendo e infórmate sobre esta cuestión tan importante y que nos puede afectar a todos.
¿Qué es el acoso?
El comportamiento no deseado de ciertas personas en el lugar de trabajo puede adoptar muchas formas y no siempre es fácil de identificarlo.
Desde el hostigamiento al maltrato verbal al físico y psicológico, o cualquier otra forma de comportamiento reiterado, persecutorio y que haga que un trabajador se sienta inseguro en su lugar o puesto de trabajo, violentado e incómodo, debe considerarse una situación de acoso y denunciarse inmediatamente.
Esta conducta puede atentar contra la integridad moral de las personas y afectarles tanto a su vida personal como profesional.
Tipos de acoso
Dentro del mobbing laboral, podemos diferenciar varios tipos de acoso, teniendo en cuenta el rango laboral del acosador y de la víctima.
- Acoso laboral horizontal: cuando el acoso se produce entre trabajadores que están en el mismo rango laboral.
- Acoso laboral ascendente: cuando la víctima desempeña un puesto de trabajo superior jerárquicamente al de su acosador.
- Acoso laboral descendente: cuando el acosado desempeña un puesto de trabajo inferior jerárquicamente al de su acosador.
Conductas típicas del acosador en el lugar de trabajo
Cada persona es un mundo y no hay dos iguales, pero, en cuanto a patrones de acoso, podemos decir que muchos de ellos se repiten y replican entre sí. De hecho, antes de entender cómo demostrar el acoso laboral, es interesante que entendamos qué conductas típicas suelen tener los acosadores.
Algunas de las más típicas son las siguientes:
- Rasgos violentos: carácter fácilmente alterable o formas de interactuar donde utiliza la violencia verbal o incluso física (empujones) o violencia ambiental ( dar golpes en la pared o portazos).
- Mentiroso: utiliza la mentira y el engaño con facilidad y naturalidad. No le importa verter calumnias e injurias sobre su víctima.
- Personalidad manipuladora y encantadora: el acosador puede mostrar su lado más encantador, amable y tener un trato impecable con otros compañeros, incluso puede que lo perciban como una buena persona.
- Críticas no constructivas: el acosador suele hacer críticas a su víctima de forma que le ocasionen el mayor malestar posible y con la intención de menoscabar su moral.
- Iracundo: Se altera con facilidad y sin motivo.
Las situaciones que implican un enfrentamiento con un acosador en el lugar de trabajo son algo realmente duro, pero que debemos afrontar.
Debemos ser firmes, armarnos de valor y poner estos hechos constitutivos de delito en conocimiento de un superior o ante la persona encargada de llevar estos temas.
¿Cómo demostrar y denunciar el acoso laboral?
Para demostrar el acoso laboral es esencial, básicamente:
- Recopilar pruebas es clave para demostrar la presencia de acoso laboral o mobbing .Las comunicaciones verbales y escritas, conversaciones, mensajes a través del correo electrónico o redes sociales, los mensajes de texto, etc. y las declaraciones de testigos pueden utilizarse como pruebas.
Es importante documentar rápidamente cualquier incidente de acoso, incluyendo la fecha, hora, lugar, nombre y cualquier testigo o prueba que pueda ser aplicable.
- Si se tiene algún parte médico o se acude a sesiones con un psicólogo, centro de terapia o profesional de la salud mental a raíz de la situación de esta situación, también pueden ser consideradas como pruebas.
- También es importante saber que cualquier forma de castigo por denunciar un caso de acoso es ilegal. Si eres víctima de este tipo de acciones, puedes ponerte en contacto con las autoridades laborales o buscar asesoramiento jurídico.
El acoso laboral o mobbing puede tener graves repercusiones en la vida de las víctimas, tanto psicológicas como profesionales.
Es esencial tomarse en serio cualquier denuncia de acoso y tramitarla a tiempo, así como prestarle al trabajador que denuncia encontrarse en una situación de acoso o mobbing todo el apoyo necesario.
Con la ayuda y los recursos adecuados, es posible crear un entorno laboral seguro y respetuoso para todos en el lugar de trabajo.
Cuándo se considera que existe acoso laboral
En muchas ocasiones, marcar la línea para definir el acoso laboral puede ser complicado.
Para que se considere acoso laboral y pueda ser juzgado como tal, se exige una serie de requisitos como un patrón persistente de comportamiento por parte del compañero acosador que cree un entorno intimidatorio para el empleado.
Puede tratarse de abuso verbal o psicológico, como burlas, amenazas, hostigamiento, o intimidación, así como contacto físico o insinuaciones no deseadas.
También los acosadores pueden actuar de forma totalmente opuesta: hacerle el vacío a un trabajador, provocar que sufra aislamiento, no dirigirle la palabra o ignorarlo cuando habla etc.
Todo esto puede acarrear en la persona que sufre el acoso fuertes secuelas como ansiedad, depresión o tristeza.
Es esencial tener en cuenta los sentimientos de la víctima y comprender que la gravedad percibida de la situación varía de una persona a otra.
El contexto en el que se produce la conducta de mobbing también es importante.
Lo que puede ser socialmente aceptable entre amigos puede considerarse inapropiado en un entorno profesional, y del mismo modo, un comportamiento que sería inocuo entre colegas puede considerarse inadecuado cuando procede de un superior, jefe o compañero de trabajo.
Al evaluar si existe acoso laboral, es esencial tener en cuenta el impacto del comportamiento del acosador en la víctima y cómo le afecta, tanto a su capacidad para desempeñar sus funciones como, sobre todo, el impacto que puede tener en su salud mental y bienestar.
Si se sospecha cualquier forma de acoso, es importante seguir el protocolo establecido para denunciar el acoso laboral.
Esto puede implicar consultar al propio jefe de la empresa o a un superior, a un representante de recursos humanos o a un representante sindical.
También es aconsejable llevar un registro minucioso de los sucesos, incluyendo fechas, horas y posibles testigos. Si la empresa no toma las medidas adecuadas o el comportamiento continúa, es aconsejable buscar asesoramiento jurídico.
¿Cómo se puede demostrar el acoso en el trabajo?
El acoso laboral se considera una vulneración del derecho a la integridad física y a la dignidad personal y profesional del trabajador.
Es un derecho fundamental y, por tanto, la carga de la prueba se invierte.
Esto quiere decir que el que acuse a otro de acoso laboral no debe probarlo per se, sino que bastará con que aporte indicios suficientes de la existencia del delito y, en tal caso, será la empresa la que deberá probar que no está siendo acosado.
No obstante, aportar indicios suficientes no siempre es tarea sencilla, ya que, el que practica sobre otro este tipo de conductas no suele dejar un rastro visible.
No obstante, algunas son las siguientes:
La grabación como prueba en el acoso laboral
Una grabación puede ser una prueba de mucho peso para demostrar el acoso laboral en el lugar de trabajo, especialmente para demostrar ciertos tipos de acoso, como el verbal.
Por norma general, sí pueden considerarse legales las grabaciones en el ámbito laboral como prueba para demostrar el acoso siempre y cuando el acosador y la persona víctima del acoso participen en la conversación.
De este modo, la jurisprudencia entiende que no se está infringiendo ninguna vulneración de derechos de la persona grabada.
Si quieres saber todo lo que necesitas acerca de las grabaciones de llamadas te recomiendo que leas este artículo donde te cuento todo lo que necesitas saber sobre el tema.
Recopilación de datos y declaración testifical
Para empezar, una persona puede recopilar una crónica de cualquier suceso, con la fecha, la hora, el lugar y un relato minucioso de lo ocurrido. Un documento de este tipo puede utilizarse para mostrar una pauta de mala conducta y demostrar casos repetidos de acoso.
Además, obtener declaraciones de compañeros que puedan haber observado el comportamiento puede ser beneficioso. Dichas testificaciones deben mantenerse confidenciales y pueden aportar pruebas que corroboren el caso de la víctima.
Es importante ser consciente de que los testigos pueden ser reacios a declarar por miedo a represalias, por lo que es esencial cultivar un entorno seguro y de apoyo para animarles a compartir sus experiencias.
Otras formas de recopilar pruebas para demostrar el acoso
Cada uno debe analizar su propia situación y ser consciente de cómo puede recopilar la mayor cantidad de pruebas de este hecho.
Puede ser un proceso largo y complicado, pero debemos tener siempre presente que aportar pruebas de la situación de mobbing es imprescindible para denunciar y demostrar el acoso en el trabajo.
Algunos ejemplos de pruebas son los siguientes:
- Correos electrónicos o mensajes de texto con amenazas, injurias, calumnias, burlas o chantajes.
- Fotografías
- Conversaciones de WhatsApp o Telegram
- Partes de baja médica
- Informe médico de depresión, ansiedad, etc.
- Informes psicológicos y otros documentos
- Actas de la inspección de trabajo
- Declaraciones de testigos, especialmente si estos testigos son compañeros
- Cualquier otra documentación acreditativa del hecho
Además, se recomienda a la persona que está sufriendo moobing dentro de la empresa que haga un registro minucioso de cualquier incidente o detalle ocurrido con el acosador, incluyendo, a poder ser, fecha, día, hora y otros datos que puedan ser de relevancia.