Podríamos decir que, el compliance, es como ese buen amigo que, además de ser polifacético y al que todo le sale bien, siempre nos aconseja y guía cuando no sabemos cómo actuar.
Dicho de otro modo, el compliance es el conjunto de buenas prácticas y procedimientos que una empresa adopta para asegurarse de que todo se haga de manera correcta.
Esto incluye respetar la ética, la transparencia, las leyes, tratar bien a los empleados, cuidar el medio ambiente y un sinfín de prácticas que aseguran que la empresa fluya y actúe de la forma correcta.
Cuando una empresa tiene un buen sistema de compliance, evita problemas legales, multas y mala reputación.
Además, ayuda a construir la confianza con clientes, inversores y la comunidad en general. Así que, en esencia, el compliance es un gran aliado para que las empresas crezcan de manera ética y exitosa.
¿Qué se entiende por compliance?
Compliance es un término anglosajón, que significa «cumplimiento» y se refiere, precisamente, al cumplimiento del conjunto de buenas prácticas, políticas y normativa que una empresa implementa para asegurarse de que sus actividades cumplan con las leyes, reglamentos y normativas aplicables, así como con los estándares éticos y de integridad que todo profesional puede tener.
El objetivo y función de compliance en la empresa es prevenir y detectar tanto actividades ilegales como acciones éticamente cuestionables dentro de una organización y tomar medidas correctivas cuando sea necesario, además de otorgarle estabilidad a la empresa.
El cumplimiento normativo abarca una amplia gama de áreas, como la regulación financiera, la protección de datos personales, la seguridad laboral, la protección del medio ambiente, la lucha contra el blanqueo de capitales, entre muchas otras.
Las empresas suelen establecer un órgano o departamento de compliance o, directamente, nombrar a un oficial de cumplimiento para supervisar y garantizar que se cumplan todas las obligaciones legales y éticas.
El cumplimiento normativo es especialmente importante en industrias altamente reguladas, como el sector financiero, la atención médica y la industria farmacéutica, donde las violaciones pueden tener consecuencias graves, como multas financieras, pérdida de licencias o incluso acciones legales contra la organización y sus directivos.
Tipos de compliance
El compliance es un aspecto crucial en el mundo empresarial y legal, que busca garantizar que las organizaciones cumplan con las leyes, regulaciones y estándares aplicables.
Para comprender mejor esta disciplina, es esencial conocer los diferentes tipos de compliance que existen.
En este texto, exploraremos tres de los principales: el compliance imperativo, el compliance potestativo y el compliance cuasi-potestativo.
Compliance Imperativo
El cumplimiento imperativo es la forma más básica y esencial de cumplimiento normativo. Se refiere al conjunto de reglas y regulaciones que una organización está obligada a cumplir por ley.
Estas leyes y regulaciones pueden ser impuestas por el Gobierno, las agencias gubernamentales o incluso acuerdos internacionales.
El incumplimiento de estas normas puede dar lugar a sanciones legales, multas e incluso la suspensión de actividades comerciales. De este modo, nos aseguramos de que la empresa no incurre en ninguna actividad delictiva o delito tipificado por el Código Penal como blanqueo de capitales o tráfico de influencias.
Compliance Potestativo
El compliance potestativo, en contraste con el imperativo, es voluntario.
Las organizaciones pueden optar por adherirse a estándares y regulaciones específicas que no son obligatorias por ley, pero que pueden proporcionar beneficios significativos.
Esto a menudo se hace para mejorar la reputación de una empresa, ganar la confianza de los clientes o acceder a ciertos mercados.
Compliance Cuasi-Potestativo
El compliance cuasi-potestativo se encuentra en un punto intermedio entre el imperativo y el potestativo.
En este caso, las empresas pueden tener cierta flexibilidad para elegir entre diferentes opciones de cumplimiento, pero dentro de un marco regulatorio predefinido.
Por lo general, se aplica en situaciones en las que las regulaciones establecen ciertos estándares, pero permiten a las empresas adaptarse a ellos según su propia discreción.
Un ejemplo de esto podría ser la regulación de emisiones de gases de efecto invernadero, donde las empresas pueden elegir entre diferentes tecnologías y estrategias para cumplir con los límites establecidos.
¿Qué función cumple el compliance dentro de la empresa?
Contar con compliance dentro de una empresa es sinónimo de seguridad, respaldo y confort, ya que, actúa como un guardián y gestor de la legalidad y ética que se desarrolla dentro de la propia empresa.
De esta forma, nos aseguramos del cumplimiento de las diferentes leyes y regulaciones, por lo que, estaremos previniendo la aparición de problemas legales que desemboquen en multas y daños a la reputación y prestigio de la empresa.
Además, el compliance ayuda a fomentar y solidificar una filosofía de empresa basada en la ética.
El compliance cumple varias funciones importantes dentro de una empresa, todas destinadas a garantizar que la organización opere de manera ética y legal.
Vamos a ver algunas de las más comunes a continuación.
Prevención de Riesgos Legales
El compliance ayuda a identificar y gestionar los posibles riesgos legales a los que la empresa podría estar expuesta. Esto implica tomar medidas proactivas para evitar litigios, multas y sanciones.
Fomentar la cultura de la ética empresarial
Fomenta una cultura de ética empresarial al establecer estándares y políticas que promueven la integridad, la honestidad y el comportamiento ético entre los empleados y la alta dirección.
Cumplimiento de la normativa legal
La función principal del compliance es asegurarse de que la empresa cumple con todas las leyes y regulaciones aplicables. Esto incluye leyes locales, nacionales e internacionales que pueden variar según la industria y la ubicación de la empresa.
Cumplimiento de la protección de datos
En un mundo cada vez más centrado en los datos, el compliance asegura que la empresa cumpla con las leyes de privacidad y protección de datos, protegiendo así la información confidencial de clientes y empleados.
Enseñar a los empleados
Proporciona capacitación y educación a los empleados para asegurarse de que estén al tanto de las políticas y regulaciones, y comprendan su papel en el cumplimiento de las mismas.
Identificar conflictos de intereses de la empresa
Ayuda a identificar y gestionar los conflictos de intereses que puedan surgir dentro de la empresa para evitar situaciones en las que los intereses personales de los empleados o directivos puedan entrar en conflicto con los de la empresa.
Auditar a la propia empresa
El compliance realiza auditorías y revisiones internas para evaluar el cumplimiento de las políticas y procedimientos establecidos y para identificar áreas que necesitan mejoras.
Prevención de blanqueo de capitales
En sectores financieros, el compliance juega un papel vital en prevenir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo al monitorear las transacciones financieras y reportar actividades sospechosas.
Gestionar las crisis
En caso de que surja una crisis relacionada con el cumplimiento, el equipo de compliance puede desempeñar un papel clave en la gestión de la situación y en la comunicación con las autoridades y el público.
Beneficios de implementar un sistema de compliance dentro de una empresa
La implementación del compliance en una empresa es un paso esencial hacia la construcción de una cultura organizacional sólida, ética y sostenible.
En este artículo, exploraremos los beneficios clave de adoptar un programa de compliance y cómo puede contribuir al éxito y la longevidad de una empresa.
Asegurar el cumplimiento normativo
El beneficio más obvio y fundamental de implementar el compliance es asegurarse de que la empresa cumple con todas las leyes y regulaciones aplicables, que, muchas veces, puede parecer uno de los retos más complicados a los que nos podemos enfrentar.
Esto incluye leyes locales, nacionales e internacionales que pueden variar según la industria y la ubicación de la empresa. El no cumplimiento puede resultar en sanciones financieras severas, litigios costosos y daños irreparables a la reputación de la empresa.
Un programa de compliance sólido ayuda a prevenir infracciones legales y a mitigar los riesgos asociados.
Gestión de riesgos de la empresa
El compliance también desempeña un papel importante en la gestión de riesgos empresariales.
Al identificar y abordar proactivamente posibles riesgos legales y éticos, las empresas pueden evitar crisis costosas y mantener una reputación sólida.
La confianza del público y de los clientes es un activo intangible invaluable, y una violación ética o legal puede erosionar esa confianza rápidamente. Un programa de compliance eficaz contribuye a proteger y fortalecer la reputación de la empresa.
Fomentar la ética empresarial
La ética empresarial es fundamental para el éxito a largo plazo de cualquier organización. La implementación del compliance ayuda a crear una cultura de ética empresarial al establecer estándares y políticas que promueven la integridad, la honestidad y el comportamiento ético entre los empleados y la alta dirección.
Cuando los empleados comprenden y valoran la ética en el trabajo, están más comprometidos y motivados, lo que a su vez puede mejorar el desempeño y la moral en toda la empresa.
Velar por la protección de datos
En la era de la información, la protección de datos y la privacidad son preocupaciones críticas para las empresas y sus clientes.
Un programa de compliance efectivo asegura que la empresa cumpla con las leyes de privacidad y protección de datos, protegiendo así la información confidencial de clientes y empleados.
Esto no solo evita multas por incumplimiento, sino que también construye la confianza de los clientes, que confían en que sus datos están siendo manejados de manera segura.
Reducción de Costos
El compliance no solo se trata de cumplir con regulaciones externas; también puede ayudar a optimizar las operaciones internas de una empresa.
Al establecer procesos y procedimientos claros, identificar y eliminar actividades innecesarias o de alto riesgo, y fomentar una cultura de mejora continua, las empresas pueden volverse más eficientes y reducir costos operativos.
Imagen corporativa impecable
Las empresas que demuestran un compromiso sólido con el compliance a menudo tienen una ventaja competitiva en el mercado.
Los clientes y socios comerciales tienden a preferir hacer negocios con organizaciones que operan de manera ética y legal.
Además, algunas licitaciones y oportunidades de negocio pueden requerir que las empresas demuestren su cumplimiento normativo como un criterio de selección. Esto puede abrir puertas a nuevos mercados y asociaciones estratégicas.
Gestión de Conflictos de Intereses
El compliance también aborda la gestión de conflictos de intereses dentro de la empresa.
Los conflictos de intereses pueden surgir cuando los empleados o directivos tienen intereses personales que podrían entrar en conflicto con los de la empresa.
Un programa de compliance adecuado ayuda a identificar y gestionar estos conflictos de manera transparente y ética, evitando situaciones comprometedoras.
Transparencia y Rendición de Cuentas
La transparencia y la rendición de cuentas son valores fundamentales en una empresa ética y sostenible.
El compliance promueve la transparencia al exigir que las empresas informen sobre sus actividades y operaciones de manera clara y precisa.
Además, establece mecanismos de rendición de cuentas que aseguran que los empleados y directivos sean responsables de sus acciones.
Adaptación nuevas leyes y normativas
Las leyes cambian constantemente. Un programa de compliance bien estructurado no solo garantiza el cumplimiento actual, sino que también permite a la empresa adaptarse rápidamente a los cambios legales y regulatorios.
Esto reduce la exposición a riesgos legales y permite a la empresa aprovechar nuevas oportunidades en un entorno empresarial en constante evolución.
Fortalecimiento de la Sostenibilidad
La sostenibilidad no se trata solo de prácticas ambientales; también abarca aspectos sociales y éticos. Un programa de compliance adecuado se alinea con los principios de sostenibilidad al promover la responsabilidad social empresarial, la equidad en el lugar de trabajo y el respeto por los derechos humanos.
Esto puede mejorar la imagen de la empresa y su capacidad para atraer inversores y clientes que valoran la sostenibilidad.