Como ciudadanos, nuestros derechos terminan en el momento que dañamos los de los demás, y, si cometemos un acto delictivo, tenemos que responder por ello penalmente.
Sin embargo, ¿Qué ocurre cuando nos enfrentamos a una denuncia falsa? Denunciar a alguien falsamente es un delito (delito de denuncia falsa, concretamente) por lo que, si somos víctima de una denuncia falsa, lo primero que tendremos que hacer, es demostrar la propia falsedad de la denuncia, es decir, probar nuestra inocencia ante la ley.
Una vez que hayamos llegado a este punto, seguramente nos daremos cuenta de que toda esta situación de injusticia a la que hemos estado expuestos no ha causado daños y perjuicios morales.
Precisamente, en este artículo veremos este punto. ¿Qué curre si me han causado un daño moral por falsa denuncia? ¿Puedo exigir una indemnización?
¿Qué se entiende por daño moral?
En el ordenamiento jurídico español, el daño moral se refiere al sufrimiento psicológico, emocional o reputacional que una persona experimenta como resultado de acciones o situaciones cometidas por un tercero que vulneran sus derechos, dignidad o bienestar.
Aunque no es directamente cuantificable en términos monetarios, nuestro ordenamiento jurídico reconoce su importancia y permite a las personas afectadas buscar compensación económica por el perjuicio ocasionado.
El daño moral puede manifestarse en formas como angustia emocional, humillación, sufrimiento psicológico, pérdida de reputación o daño a la imagen personal.
Para que una reclamación de daño moral sea válida en España, es necesario demostrar una conexión causal entre la acción ilícita y el daño sufrido, así como la gravedad del impacto en la víctima.
En muchos casos, los tribunales españoles consideran factores como la naturaleza del agravio, la intensidad del sufrimiento y el alcance de la afectación al evaluar la compensación adecuada por daño moral.
Aunque no existe una fórmula exacta para calcular la indemnización, las decisiones judiciales previas pueden servir de referencia.
¿Dónde viene regulado el daño moral?
En nuestro ordenamiento jurídico, los daños morales y prejuicios están regulados principalmente en el Código Civil y en la Ley de Enjuiciamiento Civil.
El Código Civil aborda la cuestión de los daños y perjuicios en su Título XVIII, específicamente en los artículos 1066 a 1101.
En estos artículos se establecen las bases para determinar la responsabilidad civil por daños causados a terceros, incluidos los daños morales.
El artículo 1106 del Código Civil establece el principio general de que «la indemnización de daños y perjuicios comprende, no solo el valor de la pérdida que hayan sufrido, sino también el de la ganancia que haya dejado de obtener el acreedor».
La Ley de Enjuiciamiento Civil, por su parte, regula los procedimientos judiciales y las formas en que se pueden reclamar indemnizaciones por daños morales.
En particular, el artículo 1091 del Código Civil, modificado por la Ley 42/2015, establece que «los perjuicios morales comprenden, además del menoscabo patrimonial que realmente se haya sufrido, el lucro cesante que hubiere dejado de obtenerse y la pérdida de la chance».
¿Cómo se prueba el daño moral?
Probar el daño moral no es una tarea sencilla, ya que, muchas veces, emana de una valoración subjetiva, por lo que no puede exigirse como prueba ante un tribunal.
El Tribunal Supremo recientemente, decide rebajar las exigencias para castigar y cuantificar el daño moral y nos dice que “los daños morales resultan indisolublemente unidos a la vulneración del derecho fundamental, y al ser especialmente difícil su estimación detallada, deben flexibilizarse las exigencias normales para la determinación de la indemnización”
¿Qué es el delito de denuncia falsa o falsa denuncia?
El delito de denuncia falsa, en el contexto del ordenamiento jurídico español, se refiere a la presentación intencional y engañosa de una denuncia ante las autoridades, acusando falsamente a una persona de haber cometido un delito que no ha ocurrido.
Este acto constituye un delito en sí mismo y está castigado por la ley.
Para que se considere denuncia falsa, es necesario que la denuncia sea presentada con conocimiento de su falsedad y con la intención de perjudicar a la persona acusada.
El delito de denuncia falsa busca proteger la integridad del sistema de justicia penal y prevenir que personas inocentes sean injustamente acusadas y perseguidas legalmente.
Diferencia entre denuncia falsa y simulación de delito
Tanto la denuncia falsa como la simulación de delito son delitos tipificados en nuestro Código Penal, pero no son lo mismo.
Cuando hablamos del delito de simulación de delito (art. 457 del Código Penal) nos referimos a aquella acción en la que denunciamos una acción delictiva o delito que no ha existido o de la que no hemos sido víctima, por ejemplo, si denunciamos que nos han robado en casa cuando es mentira.
En el delito de denuncia falsa, denunciamos unos hechos delictivos, pero, además, se los imputamos a un tercero.
Precisamente, este último matiz es la clave para entender la diferencia entre delito de denuncia falsa y delito de simulación de delito. En el primero, si le imputas unos hechos delictivos a una tercera persona a sabiendas de su falsedad, mientras que en el segundo caso, no. «Simplemente» denuncias unos hechos delictivos aun a sabiendas de que son falsos, pero no se los imputas a un tercero.
¿Dónde se regula el delito de falsa denuncia?
La denuncia falsa es un acto grave que atenta contra la confianza en el sistema de justicia y puede tener consecuencias perjudiciales tanto para la persona acusada injustamente como para la administración de justicia en general.
En el ordenamiento jurídico español, el delito de denuncia falsa está contemplado en el Código Penal, en el artículo 456.
Este artículo establece que quien presente una denuncia falsa será castigado con penas que pueden incluir prisión y multa, dependiendo de la gravedad del caso.
Además, el denunciante falso puede ser responsable de los gastos y daños causados a la persona injustamente acusada.
¿Cómo se castiga el delito de falsa denuncia?
El derecho penal recoge «los que, con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad, imputaren a alguna persona hechos que, de ser ciertos, constituirían infracción penal, si esta imputación se hiciera ante funcionario judicial o administrativo que tenga el deber de proceder a su averiguación..» estarán incurriendo en delito de acusación y denuncia falsa.
Las penas son las siguientes:
- 1 º con la pena de prisión de seis meses a dos años y multa de doce a veinticuatro meses si se imputara un delito grave.
- 2 º con la pena de multa de doce a veinticuatro meses si se imputara un delito menos grave.
- 3 º con la pena de multa de tres a seis meses si se imputara un delito leve.
Requisitos del delito de denuncia falsa
Para que efectivamente se produzca el delito de acusación y denuncia falsa, necesariamente, han de producirse determinadas características sin las cuales, no podríamos decir que nos encontramos ante este delito.
Vamos a ver cuáles son esas características.
Presentación ante autoridades de la denuncia
Para que se considere una denuncia falsa, la información falsa o distorsionada debe ser presentada ante el funcionario competente, como la policía o los tribunales. La denuncia puede ser escrita u oral, pero debe ser formalmente comunicada a las instituciones que tienen el poder de tomar medidas legales.
Acusación sobre una persona concreta
La acusación ha de recaer sobre una persona en concreto, perfectamente identificable. Es decir, si, por ejemplo, denunciamos que nos han entrado en casa a robar, aun siendo un hecho falso, no sería un delito de falsa denuncia, ya que no recae sobre un tercero. Podría ser otro tipo de delito, como delito de simulación de delito.
Acusación sobre hechos que constituyen un delito
Para incurrir en delito de acusación y denuncia falsa, los hechos denunciados han de constituir un delito o un acto delictivo.
Es decir, no sirve solo con acusar formalmente, es decir, denunciar a un tercero sobre algo que no ha cometido, sino que estos actos deben ser delito.
Falsedad de los hechos denunciados
Como es obvio, los hechos denunciados, además de ser constituyentes de delito, han de ser falsos.
Conciencia sobre la falsedad de los hechos denunciados
Uno de los elementos más importantes para que un acto se considere delito de denuncia falsa es la conciencia del denunciante sobre la falsedad de los hechos denunciados.
¿Puedo pedir una indemnización por falsa denuncia?
Sí, es posible solicitar una indemnización por daños y perjuicios derivados de la interposición de una denuncia falsa y siempre que se cumplan las condiciones legalmente exigidas para ello.
En cualquier caso, habrá que acreditar que la denuncia es falsa, mediante una sentencia firme o auto que así lo reconozca, y que dicha denuncia falsa ha causado un perjuicio susceptible de ser compensado económicamente.
¿Cuál es el plazo para denunciar por denuncia falsa?
Si has sido víctima de una denuncia falsa debes tener en cuenta los siguientes plazos:
- Entre 10 y 20 años en función del delito imputado falsamente
- 5 años si la imputación falsa es de un delito considerado grave
- 1 año si la imputación falsa es de un delito menos grave
