Por empatía humana y sentido común, cuando otro ser humano se encuentra en una situación de peligro, desamparo u otras situaciones de necesidad, debemos prestar socorro.
El deber de socorrer a nuestros semejantes no es solo un deber moral, forjado en la solidaridad y la empatía humana, sino también un deber legal. Y es que, nuestro Código Penal castiga a aquellos que no presten ayuda a un tercero.
En este artículo veremos todos los puntos clave para entender el delito de omisión de socorro.
Quédate por aquí y, en menos de cinco minutos, entenderás qué es el delito de omisión de socorro, qué dice el Código Penal respecto al tema o cuáles son los distintos tipos de delito de omisión de socorro que podemos distinguir.
¿Qué es el delito de omisión del socorro?
Cuando una persona presencia una situación de emergencia o peligro manifiesto y grave para un tercero, en la que necesita ayuda o asistencia y este pueda hacerlo sin ponerse a sí mismo en riesgo ni a terceros, pero decide no dárselo, está incurriendo en el delito de omisión de socorro.
Hay dos elementos distintivos del delito del deber de socorro, que veremos más adelante de forma más detallada.
Son, por un lado, el negarle socorro a un tercero se encuentre en una situación de emergencia o peligro real, manifiesto y grave (en los términos que todos entendemos como tal).
Por otra parte, nos encontramos con un matiz clave para entender el delito de omisión del deber de socorro y es que, esa ayuda, debe darse siempre y cuándo no implique poner en riesgo la propia integridad o la de otras personas.
El delito de omisión de socorro en nuestro Código Penal
El Título IX del Código Penal, en sus artículos 195 y 196, recoge el delito de omisión del deber de socorro.
Nuestro Código Penal establece las siguientes penas para el que incurriese en el delito de omisión de socorro:
- Pena de multa de tres a doce meses.
- Pena de prisión de seis meses a 18 meses, si la víctima es por accidente ocasionado fortuitamente por quien omitió el auxilio.
- Pena de prisión de seis meses a cuatro años, si la víctima lo es por accidente ocasionado por imprudencia de quien omitió el auxilio.
- Si un profesional sanitario deniega asistencia sanitaria o abandona los servicios sanitarios y ello implica que un tercero sufra un riesgo grave para su salud, se le aplicará el tipo agravado del delito de omisión del deber de socorro. Ello implica las penas anteriores en su mitad superior además de la inhabilitación especial de seis meses a tres años para empleo o cargo público u oficio.
Requisitos para incurrir en el delito del deber de omisión de socorro
Para entender qué personas incurren en el delito de omisión de socorro y quiénes no, debemos entender dos elementos principales, como ya hemos visto anteriormente, que son la necesidad de auxiliar a un tercero y la posibilidad de ayudarle sin poner en riesgo la propia integridad ni la de terceros.
Vamos a profundizar en cada uno de ellos a continuación.
Necesidad de auxiliar a un tercero
Para que se dé el delito de omisión del deber de socorro, debe haber, al menos, una persona que se halle desamparada ante una situación de peligro manifiesto y grave.
En este punto debemos aclarar qué es una situación de peligro manifiesto y grave.
En esto interfieren los criterios de cada uno, pero, básicamente, lo que cualquier ser humano reconoce mediante sus sentidos y conciencia como una situación de peligro manifiesto y grave, donde una persona se encuentra desamparada y en peligro, y, por tanto, necesita ayuda.
Algunas de estas situaciones pueden ser: a la persona que le da un infarto en la calle y un tercero lo presencia y no le ayuda, ni siquiera llamando a los servicios de emergencia o la persona presencia como otra sufre un accidente de tráfico y, pudiendo hacerlo sin poner en riesgo su propia vida o la de terceros, no lo ayuda.
También incurre en delito de omisión de socorro aquel que conoce un peligro inminente, por ejemplo, el que es consciente de que otro quiere cometer un acto delictivo que ponga en riesgo a terceros, como un atentado, un secuestro o un atraco, y no avisa a las autoridades.
No poner en riesgo la propia vida ni la de terceros
El otro requisito fundamental para que se entienda que se pueda cometer el delito de omisión de socorro es que, el que, pudiendo prestar ayuda, no lo haga, aunque ello no supusiese riesgo alguno para sí mismo o para terceros.
Por ejemplo, si presenciamos un incendio en una casa, y dentro de ella hay una persona, no incurrimos en el delito de omisión de socorro, si no nos adentramos en ella para salvar a esa persona, sin embargo, si podríamos incurrir en este delito si no llamamos a las autoridades competentes para avisar de la situación teniendo forma de hacerlo.
Tipos de delito de omisión de socorro
Dentro de lo que supone la omisión del deber de socorro, nos podemos encontrar con diferentes tipos, que atienden, básicamente, a las diferentes situaciones y circunstancias que se pueden dar, pero que, también, conllevan diferentes consecuencias penales.
Vamos a ver a continuación cada uno de ellos.
Omisión del deber de socorro por parte de sanitarios
La inclusión de un caso específico, como la omisión del deber de socorro por parte de profesionales de la salud, se justifica por ser una conducta que merece una mayor condena que en el caso de un ciudadano común.
En realidad, se considera un delito que el Código Penal sanciona de dos maneras:
- Negación de atención médica.
- Abandono de servicios médicos.
En ambos casos se presume que existe una necesidad previa de atención y que la conducta penalizada pone en peligro la salud de la víctima.
El requisito es que el profesional acusado tenga la obligación legal o reglamentaria de proporcionar esa atención. Además, es necesario que el profesional de la salud sea consciente de esta necesidad y entienda que no cumplir con ella supone un riesgo grave para la salud de la persona.
Delito de omisión del deber de socorro no siendo parte responsable del accidente
La omisión de socorro en accidentes de tráfico es un delito común, que implica una enorme falta de solidaridad, además de que esa falta de actuación pone en riesgo real para la vida o la integridad física de las personas afectadas.
Entender si estaría cometiendo un acto de omisión de socorro si soy testigo de un accidente de tráfico y no presto ayuda a las víctimas, pudiendo hacerlo sin poner mi vida en riesgo ni la de terceros.
Cuando hablamos de prestar ayuda, nos referimos a acciones como alertar del peligro a otros conductores, llamar a las autoridades para informarles del accidente con la mayor brevedad posible o, por supuesto, prestarles atención a las víctimas del accidente.
Delito de omisión del deber de socorro siendo parte responsable del accidente:
En estas circunstancias, se pueden presentar dos escenarios distintos:
-
- Si el accidente es resultado de causas imprevisibles o fortuitas, la omisión del deber de socorro hacia la víctima o víctimas puede conllevar una pena de prisión que oscila entre 6 y 18 meses.
- En el caso de que el accidente sea el resultado de una imprudencia, la sentencia puede imponer al negligente que se niega a prestar ayuda a las víctimas una pena de prisión que varía entre 6 meses y 4 años.
En estas circunstancias, se puede dar otro delito diferente del delito de omisión del deber de socorro, que es el delito de abandono del lugar de accidente. Vamos a verlo a continuación.
Delito de abandono del lugar del accidente
El delito de abandono del lugar del accidente fue establecido por la Ley Orgánica 2/2019, de 1 de marzo, que modificó el Código Penal en relación con la conducta imprudente al conducir vehículos a motor y ciclomotores.
Este delito se comete cuando un conductor, de manera voluntaria y sin que existe un riesgo para él mismo o para terceros, decide abandonar el lugar donde ocurrió un accidente en el que hubo víctimas fatales o lesionadas.
Las sanciones varían en gravedad, dependiendo de si la acción de huir fue imprudente o fortuita. Desde el punto de vista legal, no importa si el abandono ocurre inmediatamente después del accidente o en un momento posterior.
Lo crucial es que el responsable huye con la intención de mantener su identidad en secreto y evitar ser reconocido como el causante del accidente.
Para que la conducta sea considerada delito, es esencial que en el accidente haya fallecido una o varias personas o que las lesiones sufridas impliquen un menoscabo significativo en su integridad física, salud mental o física, lo que requiera atención médica inicial, tratamiento o incluso cirugía. .
También se incurre en este delito si alguna de las víctimas sufre la pérdida o inutilidad de un órgano o miembro importante, uno de sus sentidos, deformaciones graves o incluso secuelas como la esterilidad o impotencia.
Es fundamental que los hechos no se encuadren en el tipo penal del artículo 195 del Código Penal, que se refiere a la omisión de socorro, para que pueda considerarse la conducta de abandono del lugar del accidente.
Vamos a ver a continuación la diferencia entre ambos.
Diferencia entre abandono del lugar del accidente y omisión del deber de socorro
Entre estos dos delitos, que a veces ocurren simultáneamente, hay dos diferencias cruciales.
El abandono del lugar del accidente solo puede ser perpetrado por la persona responsable del incidente, mientras que la omisión de socorro puede ser cometida por cualquier individuo, como un testigo del accidente.
Por ejemplo, si inmediatamente después del accidente, otro vehículo pasa por la escena y su conductor decide no detenerse para brindar ayuda.
Además, para que se configure el delito de omisión de socorro, la víctima debe encontrarse en una situación de desamparo, es decir, sin estar recibiendo asistencia.
Esta condición no es imprescindible en el caso del abandono del lugar del accidente, ya que este delito puede ser cometido incluso si la víctima está siendo atendida.
