La acusación y denuncia falsa es un delito grave que puede tener consecuencias devastadoras para el acusado.
Es una acusación que, básicamente, se hace de forma intencionada contra alguien, acusándole de cometer un acto delictivo a sabiendas de que no es cierto. Esto puede tener consecuencias nefastas para la víctima y es un delito perseguido y castigado con multas y penas de prisión.
En este post exploraremos el delito de acusación denuncia falsa, abordando cuestiones como su definición, dónde está regulado, que penas acarrea para quien lo comete, las diferencias con otros delitos similares y cómo actuar si eres víctima de una denuncia falsa.
También hablaremos de la importancia de proteger el buen funcionamiento del sistema judicial y el honor de la persona afectada. Acompáñame y adentrémonos en el complejo mundo del delito de denuncia falsa.
¿Qué es la denuncia falsa y dónde se regula este delito?
Quien a sabiendas de su falsedad o con un temerario desprecio hacia la verdad y sin importarle causar un agravio a otra persona, le imputa ciertos hechos constitutivos de infracción o delito penal puede incurrir en delito de denuncia falsa.
Para que se pueda acusar a una persona de denuncia falsa, deben hacerse una serie de afirmaciones concretas y definidas contra una persona determinada.
La denuncia falsa requiere un acto deliberado e intencionado de acusar falsamente a alguien de un acto delictivo, sin importar el agravio y los daños y perjuicios que se le puedan ocasionar.
Es importante señalar que no todas las declaraciones falsas se consideran denuncia falsa. Para que una declaración se considere como tal, debe cumplir ciertos criterios.
Esto incluye ser intencionada y referirse a un acto punible de una persona concreta. Además, debe denunciarse a la autoridad competente, como la policía o un juez.
Las declaraciones falsas realizadas en conversaciones casuales o cotilleos no constituyen denuncia falsa.
El acto de denuncia falsa está recogido en el artículo 456 del Código Penal y en él se describen los aspectos de este delito y las penas para quienes sean declarados culpables de haberlo cometido.
La severidad del castigo puede variar desde multas hasta penas de prisión, dependiendo de la gravedad de la situación.
La denuncia falsa es distinta de otros delitos como el delito de simulación de delito, delito de falso testimonio o el delito de calumnia o la injuria. Este delito requiere afirmaciones concretas y específicas que pretenden tener carácter delictivo, por lo que es necesario disponer de pruebas que respalden las afirmaciones realizadas.
Requisitos para incurrir en el delito de denuncia falsa
Para que se cometa este delito deben cumplirse ciertos requisitos. Son los siguientes:
- La acusación y denuncia falsa han de hacerse sobre unos hechos en concreto. Han de ser acusaciones explícitas y exactas que no den lugar a interpretaciones.
- La acción atribuida a la persona acusada debe ser una infracción penal, de naturaleza punible, lo que significa que, de ser cierta, constituiría un acto delictivo.
- La acusación debe ser contra una persona en concreto.
- Se debe formalizar la denuncia ante una autoridad competente.
Además, es importante señalar que la acusación y denuncia falsa es un delito pluriofensivo, que no sólo tiene implicaciones para la administración de justicia, sino también para la reputación del acusado, al que causa graves daños y perjuicios.
La gravedad de la pena por este delito depende del alcance de la denuncia falsa. Además, también es necesario que la acusación se dirija contra una persona concreta, y que las declaraciones falsas se realicen con conocimiento de su falsedad.
¿Dónde está regulado el delito de denuncia falsa y cuales son las penas ?
El delito de acusación y denuncia falsa está regulado en el Título XX, capítulo V, De la acusación y denuncia falsas y de la simulación de delitos, en el artículo 456 del Código Penal.
El derecho penal nos dice que incurren en delito de acusación y denuncia falsa «los que, con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad, imputaren a alguna persona hechos que, de ser ciertos, constituirían infracción penal, si esta imputación se hiciera ante funcionario judicial o administrativo que tenga el deber de proceder a su averiguación..»
Además, establece las siguientes penas :
- Se castigará con la pena de prisión de seis meses a dos años y multa de doce a veinticuatro meses si se imputara un delito grave.
- Se castigará con la pena de multa de doce a veinticuatro meses si se imputara un delito menos grave.
- Se castigará con la pena de multa de tres a seis meses si se imputara un delito leve.
Además, sólo podrá procederse contra el denunciante o acusador sino tras sentencia firme o auto también firme, de sobreseimiento o archivo del Juez o Tribunal que haya conocido de la infracción imputada.
Estos mandarán proceder de oficio contra el denunciante o acusador siempre que de la causa principal resulten indicios bastantes de la falsedad de la imputación, sin perjuicio de que el hecho pueda también perseguirse previa denuncia del ofendido.
Es importante señalar que denunciar un delito de buena fe no se considera delito en España.
Además, el artículo 457 de Código Penal nos dice lo siguiente:
El que, ante alguno de los funcionarios señalados en el artículo anterior, simulare ser responsable o víctima de una infracción penal o denunciare una inexistente, provocando actuaciones procesales, será castigado con la multa de seis a doce meses.
En resumen, la denuncia falsa es un delito pluriofensivo que atenta contra el honor del falsamente acusado y la integridad del sistema legal.
Conocer las implicaciones legales y las posibles repercusiones que pueden derivarse de difamar a alguien puede ayudar a evitar que las personas hagan afirmaciones falsas, así como proporcionar a las víctimas la información que necesitan para comprender sus derechos y opciones de recurso.
¿Qué no es denuncia falsa?
Aunque el delito de acusación y denuncia falsa pueda tener ciertas similitudes e incluso la misma motivación, no debemos confundirlo con otros. Estos son algunos de los delitos con los que a menudo más se confunde:
Delito de calumnias
Las diferencias entre el delito de calumnias y el delito de acusación y denuncia falsa pueden ser tan sutiles que parecen inexistentes, sin embargo, son delitos diferentes y las diferencias entre uno y otro son las siguientes:
- La calumnia implica exclusivamente la imputación de delitos mientras que la denuncia falsa puede también implicar faltas penales.
- Aunque ambas son imputaciones de hechos delictivos hechas a conciencia, el delito de denuncia falsa debe ratificarse con la denuncia correspondiente mientras que el delito de calumnia implica solo acusación y difusión de esa acusación.
- La acusación y denuncia falsa se pueden perseguir de oficio mientras que la calumnia solo es perseguible mediante querella del afectado.
Delito de falso testimonio
El delito de falso testimonio tiene lugar siempre en un juicio y, básicamente, implica que un testigo no dice la verdad, a conciencia, ante un tribunal, lo que implica que el caso se dificulte.
El falso testimonio es un delito tipificado en el derecho penal y se castiga con penas de prisión de seis meses a dos años y multa de tres a seis meses.
Las diferencias con el delito de acusación y denuncia falsa son que el delito de falso testimonio se comete durante la testificación en un juicio, y no tiene por qué incluir la imputación de un delito o falta penal a un tercero.
Tampoco debemos confundir el delito de denunciar falsamente con el hecho ilícito de presentación de testigos falsos en un juicio.
Delito de simulación de delito
Las diferencias entre denuncia falsa y simulación de delito también son muy sutiles.
La simulación de delito, básicamente, consiste en simular un delito sin acusar a ninguna persona en concreto. Precisamente, este último matiz es una de las diferencias más relevantes entre el delito de denuncia falsa y simulación de delito.
La simulación de delito se tipifica en el artículo 457 del Código Penal y se considera un delito contra la Administración de justicia.
En el caso del delito de simulación de delito el infractor puede simular ser responsable del delito ficticio ante la autoridad competente o denunciar un delito inexistente.
La denuncia debe presentarse ante la autoridad competente (funcionario judicial o administrativo) que debe indagar en los hechos y se inicia la actuación procesal.
Algunos ejemplos: el que denuncia falsamente haber sufrido un robo en su casa para cobrar el seguro o el que denuncia una agresión que no ha sufrido.
¿Cómo debo actuar si soy víctima de una denuncia falsa?
Cuando te enfrentas a una acusación injusta, es vital reaccionar con rapidez y buscar ayuda legal.
Hay que reunir pruebas que validen tu inocencia, como declaraciones de testigos, grabaciones de llamadas y vídeo o cualquier otro documento que pueda respaldar tu denuncia.
También es importante documentar cualquier conversación con el acusador o con las fuerzas del orden relacionadas con el caso, para construir una defensa sólida. También debes recordar que tienes derecho a permanecer en silencio y a que esté presente un abogado durante cualquier interrogatorio o procedimiento judicial.
Ante una acusación infundada, es esencial mantener la compostura y evitar cualquier acción potencialmente hostil o de represalia. Esto puede incluir contactar o acosar al acusador, lo que puede dar lugar a acusaciones más graves.
En su lugar, céntrate en construir una defensa sólida y colabora con un abogado para proteger tus derechos y tu reputación. Además, es buena idea buscar la ayuda emocional de familiares y amigos durante estos arduos momentos.
Cuando te acusan de un delito falso, es necesario que comprendas tus opciones y derechos legales.
Esto puede incluir la presentación a posteriori de una querella por denuncia falsa, que puede dar lugar a cargos penales para el acusador, ya que, sólo se podrá proceder contra éste tras sentencia firme o auto firme, sobreseimiento o archivo del Tribunal o Juez de la infracción imputada.
En caso de denuncia falsa, es prudente buscar ayuda profesional para manejar cualquier angustia emocional. Esto puede incluir consultar a un terapeuta o psicólogo que pueda ayudarte a procesar tus emociones y a gestionar el estrés y la ansiedad de la situación. También debes seguir centrado en tu futuro y esforzarte por lograr tus ambiciones a pesar de la acusación injusta. Recuerda que eres inocente hasta que se demuestre lo contrario, y que la verdad saldrá a la luz en los tribunales.
Denunciar por denuncia falsa
Si te han acusado injustamente y a sabiendas, tienes derecho a resarcirte legalmente por ello, es decir, a denunciar por denuncia falsa.
Primeramente, has de saber que solo podrás proceder contra el denunciante tras una sentencia firme o auto también firme, de sobreseimiento o archivo del Juez o Tribunal que haya conocido de la infracción imputada.
Estos pueden proceder de oficio contra el denunciante o acusador siempre que de la causa principal resulten indicios bastantes de la falsedad de la imputación, sin perjuicio de que el hecho pueda también perseguirse previa denuncia del ofendido.
Cuando interpongas una denuncia por haber sido víctima de denuncia falsa, es importante que conozcas el procedimiento judicial y tus derechos.
Tienes derecho a ser informado de los avances de la investigación y a actuar como acusación particular en los procedimientos judiciales. También puedes tener derecho a una indemnización por los daños y perjuicios causados por la acusación injusta.
Busca asesoramiento jurídico para garantizar que se protegen tus derechos y que tienes la mejor oportunidad de obtener justicia, ya que, tal y cómo hemos visto en este post, acusar a un sujeto de un delito que no ha cometido y siendo plenamente consciente de ello es un hecho grave, considerado como una conducta delictiva y está perseguido por la ley.