Todos hemos oído hablar de días hábiles, sin embargo, muchas veces es un término mal utilizado y eso puede crear graves confusiones, sobre todo, a la hora de contar ciertos plazos, como los de la administración pública.
En este artículo exploraremos de forma clara y sencilla el concepto de días hábiles y su significado aplicado al ámbito de los procedimientos administrativos y judiciales. También veremos la diferencia entre días hábiles, inhábiles, naturales, laborables, no laborables y festivos.
Comprender el significado de días hábiles es esencial para todos, por lo que, sigue leyendo este artículo y entérate de su significado.
¿Qué tipos de días existen?
Comprender los distintos tipos de días es esencial, sobre todo cuando se trata de asuntos del ámbito administrativo. Los tipos de días más comunes son los días naturales, hábiles (y no hábiles), días laborables (y no laborables)y festivos.
Debemos tener claro el significado de todos ellos para poder ejercer nuestros derechos y cumplir con nuestras obligaciones: cumplir con los plazos de trámites administrativos marcados por la ley, entender el plazo real de una solicitud, acordar nuestro periodo de vacaciones con la empresa, etc.
Días naturales
Los días naturales son un elemento fundamental para comprender los días hábiles.
Los días naturales son todos: los 365 días del año, es decir, cualquier día de la semana, incluidos sábados, domingos y festivos. Esto implica que si un documento estipula que algo debe concluirse en un determinado número de días naturales, incluye para el cómputo de su plazo todos los días, sin tener en cuenta si son hábiles o inhábiles, laborables o no laborables o incluso si son fines de semana o festivos. Por ejemplo, si un contrato estipula que un pago debe efectuarse en un plazo de 30 días naturales a partir de la fecha de la factura, el pago vence el día 30, independientemente de que sea fin de semana o festivo.
En asuntos jurídicos, los días naturales se pueden utilizar para decidir la duración de determinadas acciones. Por ejemplo, si una resolución judicial ordena que un documento debe presentarse en el plazo de 10 días naturales, implica que el documento debe presentarse el día 10 o antes, independientemente de que el día sea hábil o no. Para no incumplir ningún plazo, lo que podría acarrear graves repercusiones, es fundamental llevar un registro de los días naturales.
Días hábiles
Los días hábiles tienen una importancia clave debido a que se emplean especialmente para calcular el plazo de diversos procedimientos administrativos. Por ejemplo, al presentar un trámite ante la administración, el número de días hábiles previsto para la presentación puede estar restringido para omitir fines de semana y festivos, lo que puede alterar significativamente los resultados del proceso, por lo que es imprescindible conocer las normas y reglamentos particulares que se aplican a cada situación.
Hasta no hace mucho, la administración local de cada comunidad autónoma consideraban el sábado como le apetecía: mientras que unas lo consideraban día hábil, otras no.
La Ley 39/2015 buscó unificación en este punto y se decidió que los días hábiles solo serían de lunes a viernes y sábados, domingos y festivos que caigan de lunes a viernes serían considerados a todos los efectos como días inhábiles.
Días inhábiles
Tal y como hemos visto, sábados, domingos y festivos que coincidan de lunes a viernes se consideran días inhábiles.
Es fundamental tener en cuenta los distintos días inhábiles de cada país o comunidad autónoma a la hora de realizar trámites legales o administrativos. En España, cada comunidad autónoma puede tener su propio conjunto de días festivos.
Es importante tener en cuenta que los días inhábiles pueden afectar a los plazos de determinados procesos. Si un plazo cae en día inhábil, puede trasladarse al siguiente día hábil. Esto es especialmente importante en los asuntos jurídicos, donde el incumplimiento de un plazo puede tener graves repercusiones.
Además, los días inhábiles pueden afectar a la disponibilidad de servicios, como la banca o las oficinas gubernamentales, que podrían tener un horario restringido o estar cerradas por completo los fines de semana o festivos. Tener en cuenta los días inhábiles puede ayudar a las personas y a las organizaciones a planificar con mayor eficacia y evitar posibles problemas o retrasos.
¿Qué diferencia hay entre días hábiles y días laborables?
Aunque a menudo se confunden, existen ciertas diferencias entre los días hábiles y los días laborables.
Los días laborables son aquellos días que se incluyen en la jornada laboral, es decir, en los que los trabajadores desempeñan su labor, generalmente, estos son de lunes a viernes. Sin embargo, los sábados pueden considerarse laborables a efectos legales dependiendo de la empresa, sector o actividad profesional.
Días festivos
Los días festivos son un elemento esencial de cualquier calendario y pueden tener un efecto significativo en algunas operaciones y trámites.
Dentro de los días festivos, podemos diferenciar días festivos nacionales, días festivos autonómicos y días festivos locales.
El Boletín Oficial del Estado, en su publicación del calendario laboral de cada año, incluye festivos nacionales y autonómicos.
¿Qué es el calendario de días hábiles?
Cada año se publica en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el calendario de días inhábiles nacional y para cada comunidad autónoma de España.
En él se exponen los diferentes días hábiles y no hábiles a nivel nacional y de las diferentes comunidades autónomas, así como los festivos locales dentro de las comunidades autónomas.
En el calendario también se reflejan los festivos nacionales no sustituibles, así como otros que la administración de cada comunidad autónoma puede sustituirlos por otros para su comunidad.
Tal y como hemos visto en este artículo, es importante tener en cuenta el calendario de días hábiles para ciertos puntos de interés, como por ejemplo, para realizar cualquier trámite con la administración, vacaciones, jornada de trabajo, etc.
Días hábiles en el cómputo de procedimientos administrativos
Debemos tener especialmente en claro el significado de días hábiles para los plazos y procedimientos de la administración.
Si la Ley o el Derecho de la Unión Europea no se especifique otro cómputo, los plazos señalados por la administración se entienden cómo días hábiles, es decir, se excluyen del cómputo sábados, domingos y festivos.
Debemos recordar que, tal y como ya hemos visto en este artículo, los días hábiles pueden variar en función de la Comunidad Autónoma y que, para el cómputo de los plazos, debemos suprimir los festivos nacionales, algunos festivos locales y autonómicos y días inhábiles.
Los plazos se empezarán a contar a partir del día siguiente al de la notificación o publicación, o, también, a partir del día siguiente a aquel en el que se efectúe la estimación o desestimación por silencio administrativo.
Por ejemplo, si iniciamos un trámite el martes y tiene impuesto un plazo de 20 días hábiles para su realización, el conteo comenzará a partir del día siguiente a la notificación, es decir, el miércoles.
¿Cómo calcular días hábiles?
Realizar el cálculo de cuáles son los días hábiles es una tarea sencilla, pero a la que, sin embargo, debemos prestar atención.
Para obtener el número de días hábiles que hay entre dos fechas debemos restar la fecha inicial de la final y obtendremos el número de días naturales que hay entre ellas, para, seguidamente, descontar domingos, sábados y festivos y así obtener el número de días hábiles.