Seas republicano o monárquico, seguro que alguna vez te has preguntado cuáles son las funciones del Rey de España.
En este artículo vamos a ver cuáles son las funciones del Rey de España y tratar de entender cuál es el papel (real) desempeña la persona del rey en cada una de ellas.
Si bien es cierto que para entender bien las funciones del Rey debemos entender antes un punto clave, y es que España se rige por una Monarquía Parlamentaria.
En este artículo veremos todo lo necesario para entender cuáles son las funciones del Rey de España sin filtros, además de entender qué es una Monarquía Parlamentaria y cuál es el papel de la Corona en nuestra Constitución.
Quédate por aquí y acompáñame en la lectura de este artículo.
Monarquía parlamentaria en España
El Estado español se rige por una Monarquía Parlamentaria.
Una Monarquía Parlamentaria es un sistema político en el cual el monarca, como jefe de Estado, desempeña un papel principalmente ceremonial y representativo.
En este sistema, el Poder Ejecutivo recae en el Gobierno, y éste es quien realmente toma las decisiones que marcan el rumbo del país, además de las propias decisiones adoptadas en las Cortes Generales.
El Monarca cumple, básicamente, funciones protocolarias y de representación, pero no interviene en las decisiones políticas, aunque sea el encargado de refrendarlas, es decir, darles validez.
La esencia de la Monarquía Parlamentaria podemos decir que es coordinar la estabilidad y continuidad que aporta la monarquía con la representatividad democrática que representan las Cortes Generales (Congreso y Senado).
La Corona en nuestra Constitución
Cuando la Constitución española de 1978 nos habla de la «figura de la Corona» se refiere, básicamente, al papel y a las funciones de la monarquía, y, concretamente, del monarca en España.
La monarquía es un elemento fundamental de la forma de Gobierno en España y está consagrada en el Título II de la Constitución, titulado «De la Corona«.
La sucesión a la corona es hereditaria, tal y como nos dice el propio texto constitucional, además de que, le otorga inviolabilidad absoluta al rey. Esto quiere decir que sus actos no están sujetos a responsabilidad legal, como si lo estarían los de cualquier otro ciudadano.
El rey o la reina de España es el jefe de Estado y representa la unidad y permanencia del Estado español.
Sus funciones están establecidas en el artículo 56 de la Constitución y, entre otras cosas, incluyen la promulgación y sanción de leyes, la convocatoria y disolución de las Cortes Generales, la convocatoria de elecciones, y la representación de España en asuntos internacionales.
El monarca también tiene otras funciones simbólicas y representativas con nuestro país, como ser símbolo de su unidad y permanencia, así como su papel en la promoción de las relaciones internacionales de España en los términos previstos en la Constitución.
Debemos recordar que la propia Constitución establece una Monarquía Parlamentaria como forma política del Estado español, lo que significa que el poder político recae principalmente en los órganos representativos elegidos por el pueblo mediante sufragio universal, es decir, el derecho a voto de los ciudadanos españoles.
El Rey actúa como un elemento de estabilidad y continuidad en el sistema político español.
Funciones del rey de España
Nuestra Constitución, en su Título II, de la Corona, en los artículos 56 a 65, regula las funciones del Rey.
La esencia de las funciones de nuestro monarca es, tal y como dice el propio texto constitucional, desempeñar fielmente sus funciones, así como guardar y hacer guardar la Constitución.
Es símbolo de la unidad del Estado español y asume la más alta representación del mismo, por lo que debe guardar las leyes y respetar los derechos de todos los ciudadanos, así como de las Comunidades Autónomas de nuestro país.
Vamos a ver a continuación algunas de estas funciones explicadas de forma sencilla y más detallada.
Jefe del Estado
El Rey de España es el jefe del Estado, lo que significa que es la figura principal que representa a la nación española en su conjunto.
Su papel como jefe del Estado es principalmente simbólico y representativo del Estado español, siendo símbolo de su unidad y permanencia.
Árbitro y Moderador
Una de las funciones más destacadas del Rey es la de actuar como árbitro y moderador del funcionamiento regular de las instituciones.
Aunque el Poder Ejecutivo recae en el Gobierno, el Rey puede intervenir en situaciones excepcionales para mediar entre diferentes poderes o instituciones, contribuyendo a la estabilidad política y al equilibrio de poder.
Si bien es cierto que el Rey debe mostrar neutralidad política, eso no impide que pueda contribuir al buen funcionamiento de las instituciones políticas, así como de sus representantes.
Representación Internacional
El Rey de España representa al Estado español en sus relaciones internacionales.
En este contexto, desempeña un papel protocolario y diplomático, recibiendo a líderes extranjeros y representando a España en visitas de Estado en el extranjero.
Esto contribuye a la proyección internacional del país y fortalece las relaciones diplomáticas con otras naciones. El Rey debe velar por conservar la cordialidad y buena relación con los demás países extranjeros.
Proponer al candidato a presidente del Gobierno para la investidura
La Constitución otorga al rey la responsabilidad de «nombrar» al candidato a presidente de Gobierno para la sesión de investidura.
No obstante, este nombramiento no es una decisión unilateral ni personal, ya que se lleva a cabo previa consulta con los líderes políticos. De este modo, el Rey simplemente actúa como un mero portavoz.
Sanción y Promulgación de Leyes
El rey sanciona y promulga las leyes.
Debemos tener claro que, la aprobación y elaboración de las leyes es competencia de las Cortes Generales así como la expedición de los Decretos acordados en el Consejo de Ministros, por lo que el Rey no interfiere en todo este procedimiento ni tampoco en el contenido de una ley.
El Rey, una vez que el Parlamento ha aprobado una ley, la sanciona, de esta forma, confirmando su validez y, a través de la promulgación, la hace parte del ordenamiento jurídico ya existente.
En este punto debemos tener claro que al Rey no le corresponde examinar lo que dice la propia ley ni opinar sobre su validez.
Convocar y Disolver las Cortes Generales
El Rey tiene la autoridad de convocar y disolver las Cortes Generales, que son el Congreso de los Diputados y el Senado.
La convocatoria de elecciones y la disolución de las Cortes se realizan en los términos previstos en la Constitución y pueden ser fundamentales en la vida política del país.
Si bien es cierto que si lees el texto constitucional puede parecer que el Felipe VI podría convocar y disolver las cortes de motu proprio, esto no es para nada así, ya que, debemos enmarcarla dentro de lo que marca la ley.
Y es que, estas decisiones deben ser previamente refrendadas por el presidente del Gobierno, tal y como se recoge en la Constitución española.
Mando Supremo de las Fuerzas Armadas
El Rey es el máximo representante de las Fuerzas Armadas españolas, además de Capitán de los ejércitos.
Este papel es esencial para garantizar la autoridad civil sobre las fuerzas militares y para preservar la neutralidad política de las mismas.
Recepción de Credenciales Diplomáticas
Como parte de su función diplomática, el rey recibe las credenciales de los embajadores extranjeros. Este acto formal es un reflejo del reconocimiento internacional de España como nación soberana.
Concesión de Honores y Distinciones
El Rey tiene el poder de conceder honores y distinciones a personas y entidades que han realizado contribuciones destacadas en diversos campos. Esto incluye condecoraciones, títulos nobiliarios y otros reconocimientos honoríficos.
También le corresponde conferir los empleos civiles y militares.
Apertura Solemne de las Cortes Generales
Una de las funciones protocolarias del rey es la apertura solemne de las Cortes Generales, un evento que marca el inicio de la legislatura
Esta ceremonia es un símbolo de la relación entre el Poder Ejecutivo y el jefe del Estado.
Protección de los Derechos y Libertades
La Constitución establece que el Rey tiene el deber de garantizar el respeto y protección de los derechos y libertades de los españoles.
Este compromiso con los derechos fundamentales es un pilar central de su papel como monarca.
Nombramiento de los miembros de su casa
Tal y como nos dice el texto constitucional, nuestro Rey tiene la capacidad para nombrar y relevar libremente a los miembros civiles y miliares de la Casa Real.
Participación en Actos de Estado
El Rey de España participa en diversos actos de Estado, como la entrega de premios y condecoraciones, la apertura de exposiciones y la asistencia a eventos culturales y deportivos. Incluso hay actos que llevan su propio nombre, como es el campeonato de la Copa del Rey.
Estas apariciones públicas contribuyen a la representación del Estado y la cohesión nacional.
Asesoramiento al Presidente del Gobierno
Aunque no tiene un poder ejecutivo directo, el rey tiene el derecho a ser informado de los asuntos de Estado y a expresar su opinión sobre los mismos.
Esta función no implica una intervención directa en la toma de decisiones, pero proporciona un canal de comunicación entre el Jefe del Estado y el Jefe de Gobierno.
Renuncia y Abdicación
La Constitución también regula la renuncia o abdicación del rey.
En caso de que el Rey decida renunciar a sus funciones, debe comunicarlo al presidente del Congreso de los Diputados. Esto garantiza un proceso ordenado en el traspaso del poder.
Educación y Formación de Sucesor
El Rey tiene la responsabilidad de educar y formar a su sucesor, que normalmente es el heredero al trono. Esto incluye la preparación específica del futuro monarca en cuestiones constitucionales, protocolo y relaciones internacionales.
Imparcialidad y Neutralidad Política
Uno de los principios fundamentales del reinado en España es la imparcialidad y neutralidad política del Rey.
Esto significa que el monarca no debe tomar partido en asuntos políticos y debe representar a todos los españoles de manera equitativa.
Contribución a la Estabilidad Política
El papel del Rey en la convocatoria de elecciones y en la formación del gobierno contribuye a la estabilidad política del Estado español.
Cabe recordar que el Rey no decide cuando convocar elecciones, ya que no tiene ese poder, sino que, es el presidente del Gobierno y previa deliberación del Consejo de Ministros.
Es decir, el Rey simplemente convoca elecciones a propuesta del presidente.