¿Has oído hablar de la inquiokupación? Este neologismo, cada vez más utilizado en la esfera inmobiliaria, y más concretamente cuando hablamos de alquileres.
La inquiokupación es un fenómeno social, materializado dentro de ámbito inmobiliario que, básicamente, consiste en una situación en la que una persona que ocupa una casa de forma legal (mediante un contrato de alquiler) deja deliberadamente de pagar las mensualidades de alquiler.
¿Y por qué pasa esto? ¿Qué pasa si alguien se convierte en un inquiokupa? ¿Qué implicaciones hay para el inquiokupa y para el dueño?
En este articulo vamos a radiografiar la inquiokupación: hablaremos de sus características principales, y también de las últimas tendencias en leyes y sociedad que están modelando este fenómeno.
Así que, ya seas inquilino, dueño de casa, abogado, o simplemente alguien con curiosidad por estos temas, te animo a seguir leyendo este artículo y ponerte al día sobre el tema de la inquiokupación.
¿Qué es la inquiokupación?
La inquiokupación, básicamente, es un fenómeno que consiste en la okupación de un piso por parte de los propios inquilinos. El aumento de los casos de impago de alquiler ha acuñado este nuevo término.
El modus operandi de los inquiokupas es el siguiente: tras haber firmado un contrato de alquiler de forma totalmente legal, dejan de pagar el alquiler mensual. Normalmente esto ocurre al poco tiempo: lo más común es a los dos o tres meses.
Podemos decir que la inquiokupación es un nuevo modo de okupación, sin embargo, tanto su tratamiento jurídico como los procedimientos a seguir para que los propietarios se defiendan de ello son diferentes a los de la okupación ilegal.
Diferencias entre Ocupación ilegal e inquiokupación
No podemos entender qué es la inquiokupación sin tener del todo claro qué es la okupación.
Legalmente, la okupación se aborda en el artículo 245 de la Ley Orgánica 10/1995 del Código Penal, que califica a los okupas como individuos que se apoderan de una propiedad ajena, con o sin violencia o intimidación, o residen en ella sin el consentimiento del dueño.
También distingue entre el allanamiento de morada (cuando los propietarios son expulsados de su hogar) y el delito de usurpación (cuando alguien sin autorización habita una propiedad vacía). Las condenas por estos delitos varían entre multas y penas de cárcel, dependiendo de las circunstancias.
Por otro lado, la inquiokupación se produce cuando un inquilino que entró a vivir a una propiedad a través de un contrato legal de alquiler, se niega a abandonarla alegando circunstancias vulnerables, ya sean sociales o económicas.
A pesar de que este acto no se considera delito, se convierte en un problema cuando la suspensión de desalojo se prolonga durante meses o incluso años, ya que el propietario deja de recibir el pago del alquiler y no puede obtener la compensación económica que está estipulada en el real decreto 401/2021 para casos de inquilinos en situación de vulnerabilidad.
Diferencia entre inquilino moroso e inquiokupa
Debemos tener en cuenta que no todos los inquilinos que dejan de pagar el alquiler son considerados inquiokupas.
Vamos a ver a continuación la diferencia entre ambos.
¿Qué es un inquilino moroso?
Un inquilino moroso es aquel que incumple su deber de pagar el alquiler acordadas en el contrato de arrendamiento. La demora habitual en el pago, particularmente si se extiende por más de un mes, puede llevar al arrendador a clasificar al inquilino como moroso.
Además de las mensualidades de renta, otros pagos relacionados con la propiedad que no se hayan realizado también pueden clasificar a alguien como un inquilino moroso. Esto puede incluir cosas como servicios públicos, mantenimiento y otros gastos adicionales que se detallan en el contrato de arrendamiento.
¿Cuál es la diferencia entre un inquiokupa y un inquilino moroso?
Ambas figuras, aunque parecidas y a menudo confusas debido al trato que comúnmente reciben y a la similitud en la mayoría de sus derechos legales, no son lo mismo. Aunque podríamos decir que son, en la práctica, iguales, existe un elemento clave que las diferencia: la intencionalidad.
Mientras que un inquilino moroso puede acabar en tal circunstancia debido a diferentes factores, tales como pérdida de empleo o descenso de su nivel adquisitivo entre otros, el inquiokupa ya entra en la vivienda con la intención de dejar de pagar la renta del alquiler a los pocos meses y ocupar el piso.
¿Cómo detectar a un inquiokupa?
Aunque las apariencias puedan ser engañosas, hay señales claras que pueden indicar que estamos tratando con alguien que tiene la intención de ocupar ilegalmente una propiedad en alquiler:
Falta de referencias o referencias poco confiables
Solicitar referencias puede proporcionar una idea de la fiabilidad y la conducta de un posible inquilino. Si el candidato no puede proporcionar referencias o las referencias que proporciona son poco confiables o difíciles de verificar, podría ser una señal de alerta.
Falta de justificación de ingresos:
Es esencial evaluar la solvencia financiera de los candidatos a inquilinos solicitando documentación que respalde sus ingresos, como extractos bancarios, nóminas u otros documentos financieros.
Si un posible inquilino se niega a proporcionar esta información o muestra reticencia para justificar sus ingresos, podría ser una indicación de que planea ocupar la propiedad sin la capacidad real de pagar el alquiler.
Cambios frecuentes de residencia o falta de estabilidad laboral:
Los inquilinos con una historia de cambios frecuentes de residencia o falta de estabilidad laboral pueden representar un mayor riesgo de ocupación ilegal.
Esto se debe a que pueden tener dificultades para mantener el pago del alquiler a largo plazo o pueden estar buscando oportunidades para ocupar propiedades sin asumir compromisos financieros a largo plazo.
Insistencia en que el propietario pague los suministros
Los ocupantes ilegales pueden intentar asegurarse el acceso gratuito y continuo a los servicios básicos (agua, luz, gas) al insistir en que el propietario se haga cargo de los costos asociados con estos suministros.
Esta solicitud podría indicar una intención de ocupar la propiedad a largo plazo sin preocuparse por los gastos adicionales asociados con los servicios públicos.
Pago anticipado de múltiples mensualidades
Si el posible inquilino insiste en pagar más mensualidades de las requeridas en el contrato (por ejemplo, pagando varios meses por adelantado), podría ser una señal de que está planeando ocupar la propiedad ilegalmente.
Esta táctica puede ser utilizada para persuadir al propietario y asegurar la ocupación sin enfrentar controles más rigurosos.
¿Cómo evitar a los inquiokupas?
La única forma cien por cien efectiva para evitar la inquiokupación es no poner ningún inmueble en alquiler, sin embargo, si decidimos alquilar un piso o casa, podemos prevenir la inquiokupación contando con un seguro de impago de alquiler.
Este tipo de seguro puede convertirse en nuestro mejor amigo a la hora de lidiar con casos de inquiokupación, ya que, normalmente, no sólo cubren la renta durante un período que puede llegar hasta los 12 meses, sino que también abarcan otros puntos clave como abordar la idoneidad del inquilino o incluso ofrecer asistencia legal en el caso de que ésta sea necesaria.
¿Qué procedimiento se debe poner en marcha contra la inquiokupación?
Debemos tener en cuenta que, tanto la okupación como la inquiokupación es un fenómeno relativamente novedoso por lo que, todavía no está del todo claro el procedimiento correcto a seguir.
En los casos de ocupación ilegal podemos optar por iniciar un proceso ante el Tribunal Constitucional (TC) por vía civil para la recuperación de la posesión de la vivienda.
En el caso de la inquiokupación es aconsejable poner en marcha un procedimiento de desahucio, bien un procedimiento de falta de pago de rentas ( en el caso de que exista un contrato y título con el inquiokupa) o bien un procedimiento de desahucio por precario en el caso de que no exista un contrato de arrendamiento ni título.
