En España existen dos leyes que ayudan tanto a personas físicas como a personas jurídicas a afrontar los problemas de deudas: la Ley Concursal y la Ley de Segunda Oportunidad.
El espíritu y objetivo de esta ley es ayudarte a cancelar tus deudas y también, satisfacer a los acreedores y ayudarles a que cobren.
En este artículo, nos vamos a centrar en la Ley de Segunda Oportunidad y sus últimas actualizaciones, que pretenden agilizar y abaratar el proceso.
Te explicaré cómo funciona la ley, como se procede para su solicitud, quién puede beneficiarse de ella y las ventajas de las nuevas reformas que ha sufrido.
Además, también veremos todas las fases del procedimiento y el costo de este mecanismo de segunda oportunidad para la exoneración de deudas.
Si te encuentras en una situación de insolvencia, tienes deudas y buscas salir a flote, sigue leyendo para saber más sobre la Ley de Segunda Oportunidad en España.
¿Qué es la Ley de la Segunda Oportunidad?
La Ley de la Segunda Oportunidad, a menudo denominada Ley de las Segundas Oportunidades, es un mecanismo jurídico, considerada como una de las medidas de orden social.
Uno de los motivos por los que se impulsó esta ley es para brindar una segunda oportunidad a aquellos empresarios, trabajadores o emprendedores que han tenido un traspié en su negocio o proyecto laboral y han contraído una deuda a la que no le pueden hacer frente por ser insolventes.
También busca satisfacer a la otra parte, es decir, a los acreedores, ya que, el otro objetivo que persigue es que estos cobren.
Para poder acogerse a los beneficios de la Ley de la Segunda Oportunidad, los solicitantes deben cumplir una serie de criterios que veremos más adelante.
¿Qué diferencias existen entre la Ley de segunda oportunidad y el concurso de acreedores?
Aunque el espíritu de ambos mecanismos y su objetivo es el mismo, es decir, brindar una segunda oportunidad a quien ha tenido un traspié laboral y ha contraído una deuda a la que no le puede hacer frente, ambas son dos leyes diferentes que, a menudo, se confunden.
La diferencia básica entre una y otra es que la ley de la Segunda Oportunidad es para personas físicas (emprendedores, empresarios o autónomos) mientras que el Concurso de acreedores para personas jurídicas, es decir, para empresas.
La Ley de Segunda Oportunidad tras la reforma de 2022
La Ley de Segunda Oportunidad española ha experimentado recientemente algunos cambios significativos, destinados a simplificar el proceso de acceso a la ayuda y reducir los costes asociados. Con este fin, se ha publicado un nuevo código que describe los requisitos para acogerse a la ley.
Además, los criterios de elegibilidad se han actualizado para garantizar que no se abusa de ella.
Para poder acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad, los solicitantes no deben haber cometido un delito socioeconómico, ni haber sido sancionados gravemente en la última década, ni haber causado deliberadamente sus propias dificultades económicas, entre otros requisitos.
Las reformas de la Ley de Segunda Oportunidad la han hecho más accesible y eficaz para quienes realmente la necesitan para saldar sus deudas, proporcionando un salvavidas muy necesario en tiempos de dificultades económicas.
Novedades más relevantes de la ley de Segunda Oportunidad tras la reforma
La Ley 16/2022 ha introducido novedosas e importantes reformas.
Las novedades más relevantes son las siguientes:
- Se agilizan los procesos y se reducen los costes de la Ley de segunda oportunidad
- La exoneración del pasivo insatisfecho, es decir, de la deuda, ya no depende de su tipo ni del intento previo de intentar llegar a un acuerdo extrajudicial de pagos, sino que, el factor clave para la exoneración de deudas es la buena fe del deudor.Y, ¿Qué entiende la ley como buena fe?Podemos decir que, entre otras características, que el deudor no hubiese proporcionado información engañosa o falsa durante el tiempo que contrajo la deuda, tampoco haber sido condenado por sentencia firme por delitos de índole económico, patrimonial o socioeconómicos contra Hacienda y la Seguridad Social, ni tampoco contra los derechos de los trabajadores en, al menos, los 10 años anteriores a la declaración del concurso o no haber contraído infracciones tributarias graves que supongan más del 50% del valor de la deuda que pretende exonerar.
- El deudor puede conservar su vivienda habitual, siempre y cuando realice una propuesta de pago de la deuda no exonerable así como de alguna parte de la deuda exonerable. El hecho de que el deudor pueda llegar a un acuerdo para no perder su vivienda habitual es una de las novedades más relevantes de esta reforma.
- Se prescinde de ciertas figuras como el notario, la Cámara de Comercio, el mediador concursal o el Registro Mercantil.
- Se produce una importante reducción en los plazos entre una exoneración de deuda y otra: ya que, antes de la reforma, el plazo mínimo era de 10 años y ahora se reduce a cinco y hasta a dos para aquellos que se acojan a una exoneración mediante un plan de pago.
- Tras la reforma de la Ley, se puede exonerar hasta 20.000 euros: un máximo de 10.000 euros para deudas con Hacienda y otros 10.000 para deudas con la Seguridad Social.
- Los datos del deudor serán eliminados inmediatamente de las listas de morosos.
¿Cómo acceder a la Ley de Segunda Oportunidad?
Si tienes dificultades para hacer frente a tus obligaciones económicas y deseas beneficiarte de la Ley de Segunda Oportunidad en España, el primer paso es averiguar si puedes acogerte a ella.
Como ya te he comentado, esta ley está destinada a personas físicas que hayan acumulado deudas con al menos dos acreedores diferentes a las que no les puedan hacer frente por ser insolventes.
Además, hay ciertos criterios extra que debes cumplir, como no haber sido condenado por ningún delito socioeconómico, no haber sido castigado severamente en la última década y no haber provocado tu situación de endeudamiento por mala fe.
Una vez que hayas comprobado que cumples los requisitos, el siguiente paso es reunir la documentación requerida y presentarla ante las autoridades pertinentes.
Esto incluye una declaración jurada de tus activos y pasivos, así como una solicitud de la Ley de Segunda Oportunidad. Es esencial asegurarse de que todos los documentos presentados son exactos y completos, ya que cualquier inexactitud u omisión podría retrasar el proceso.
Una de las formas más cómodas de conocer la Ley de Segunda Oportunidad es descargar el Código de Segunda Oportunidad en formato PDF o ePUB.
Este recurso proporciona toda la información necesaria para comprender la Ley y los pasos necesarios para beneficiarse de ella.
Además, existen profesionales del derecho, como asesores jurídicos, que pueden ofrecer orientación y asesoramiento a lo largo del procedimiento. Aprovechar estos recursos puede ayudarte a estar informado y preparado para aprovechar la Ley de Segunda Oportunidad y beneficiarte de sus numerosas ventajas.
¿Quién puede acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad?
La Ley de Segunda Oportunidad es un mecanismo legal que puede favorecer a personas físicas (autónomos, empresarios e incluso jubilados) que tienen deudas contraídas a las que no les pueden hacer frente por encontrarse en situación de insolvencia (real y demostrable).
Además, pueden acogerse a esta ley, siempre y cuando sean residentes en España o deudores extranjeros con su residencia legalizada en España y toda su documentación en regla o si tienen la mayor parte de sus intereses principales como negocios, bienes o patrimonio en España.
Para que una persona tenga derecho a beneficiarse de esta ley, es necesario tener deudas contraídas con al menos dos acreedores diferentes, aunque estas están al corriente de pago.
Las empresas no pueden acogerse a esta Ley, ya que, es solo para personas físicas. Las personas jurídicas deben acogerse al concurso de acreedores.
La Ley de Segunda Oportunidad y los autónomos
Es importante recordar que los autónomos que tengan problemas de deudas pueden acogerse a la ley para eliminar por completo o reducir sus deudas, y empezar de nuevo financieramente.
Es importante recordarlo, precisamente, porque hasta la reforma de la LSO de 2022 esto no servía, y el autónomo (autónomo societario o pyme) se debía acoger al proceso concursal ordinario.
Tras la reforma, cualquier autónomo o microempresa de menos de 10 trabajadores tiene la posibilidad de acogerse a ella, siempre que cumpla ciertos requisitos.
En el caso de acogerse a la Segunda Oportunidad, los requisitos deben acreditarse correctamente, entre ellos demostrar que la deuda se generó como parte de sus actividades profesionales para poder llegar a un acuerdo.
¿Qué documentos necesito para la Ley de Segunda Oportunidad?
Aunque con la reforma de la Ley de la Segunda Oportunidad se ha agilizado todo el trámite burocrático que esta supone, sigue siendo imprescindible que, para cancelar tus deudas y acogerte al concurso presente ciertos documentos antes de sumergirte en todo el proceso.
Los documentos deben ser originales y la documentación a presentar varía de una persona a otra, y, especialmente, de autónomos a particulares.
Debes recopilar y entregar todos los documentos que acrediten tu situación de insolvencia, así como otros documentos que puedan facilitar la exoneración de deudas.
Estos documentos principalmente son: fotocopia compulsada de tu DNI o NIE, la renta de los tres últimos años, certificado de nacimiento, informe de vida laboral actualizado, certificado de antecedentes penales aún en el caso de no tener ningún antecedente de este tipo, listado de las deudas, etc.
En el caso de ser un autónomo deberás presentar certificado de alta como autónomo, recibo del pago de las tres últimas cuotas, Alta en el Censo de Empresarios, Profesionales y Retenedores de la AEAT o el certificado de estar al corriente con Hacienda y el de estar al corriente con la Seguridad Social.
Es importante que recuerdes que para acogerte a la nueva ley es imprescindible que entregues la documentación que te pidan, y que esta varía de una persona a otra.
Requisitos para obtener una Segunda Oportunidad
¿Tienes deudas y no sabes si puedes acogerte a la ley de Segunda Oportunidad?
En este punto veremos de forma clara y sencilla qué requisitos debes tener para poder optar a beneficiarte de la Ley de Segunda Oportunidad. Son los siguientes:
- Ser una persona física y no jurídica, esto es, principalmente, empresarios, particulares y autónomos.
- Tener contraída una deuda con al menos dos acreedores diferentes.
- Estar en una situación de insolvencia demostrable y tener un patrimonio insuficiente para hacerle frente a la deuda contraída. No aplica a las situaciones de simple sobreendeudamiento.
- Que el deudor haya actuado de buena fe. (Si no tienes del todo claro el concepto de buena fe y lo que la ley entiende como tal, te recomiendo que leas de nuevo el anterior punto).
- No haber sido condenado por delitos socioeconómicos.
Mostrar una actitud colaborativa con el juez y el juzgado.
¿Cómo funciona la ley de segunda oportunidad?
El procedimiento de la Ley de la Segunda Oportunidad ha sido modificado para convertirlo en un proceso más ágil, con menos fases y con intención de, además, ahorrar tiempo y recursos a todas las partes sin privarles de ninguno de sus derechos.
Actualmente, el deudor ya no tiene obligación de invertir sus bienes o patrimonio para pagar sus deudas, ya que, puede acogerse a un plan de pagos y conservar su vivienda habitual.
Tras la reforma, los deudores que quieran beneficiarse de la Ley de la Segunda Oportunidad para liquidar sus deudas deben ser insolventes y poder demostrarlo y además, cumplir con los estándares de buena fe que establece la ley.
Tampoco es necesario que el deudor haya intentado llegar a un acuerdo extrajudicial previo con los acreedores o que no haya rechazado una oferta de trabajo en el año anterior a querer acogerse a este recurso.
Ahora bien, los pasos que debe seguir el deudor para poder beneficiarse de la nueva Ley de la Segunda Oportunidad y saldar sus deudas son los siguientes:
1 – Solicitud al Juzgado de lo Mercantil
El procedimiento empieza con esta solicitud.
En ella debe detallarse claramente y sin incurrir en falsedad o engaño de ningún tipo la situación del deudor, el cumplimiento de los requisitos, (acreditar su insolvencia, entre otros), los ingresos disponibles junto a los documentos que verifiquen esa información.
2 – Inicio de la fase judicial
En este punto el deudor debe elegir entre cancelar sus deudas mediante liquidación de activo o sin liquidación pero con un plan de pagos.
Exoneración de la deuda con plan de pagos
En este caso, el deudor hará frente a las deudas contraídas mediante un plan de pagos de 3 o 5 años.
Esta modalidad de exoneración de la deuda es especialmente favorable ya que, el deudor, puede seguir conservando su vivienda familiar y activos empresariales.
La propuesta de plan de pagos será trasladada a los acreedores que, en el plazo de 10 días, deberán presentar sus alegaciones a la misma.
Transcurrido el plazo de los 10 días, el juez aprobará el plan de pagos en los términos oportunos y se concederá provisionalmente la exoneración de las deudas.
La exoneración definitiva de la deuda la concederá el juez mediante un auto, una vez cumplido el plazo acordado para el plan de pagos y sin que se haya revocado la exoneración de la misma.
Exoneración de la deuda con liquidación de activo
Con esta forma de exoneración del pasivo insatisfecho, el deudor llegará a un acuerdo para liquidar todas sus deudas pendientes a cambio del sacrificio de sus bienes o patrimonio.
El siguiente paso para los deudores que opten por esta modalidad de exoneración de la deuda es el concurso consecutivo. En el abogado del deudor solicitará la exoneración de las deudas.
¿Qué deudas se pueden cancelar con la Ley de Segunda Oportunidad?
La Ley de Segunda Oportunidad permite la cancelación de la mayoría de las deudas, incluso algunas contraídas con la Administración Pública.
La cancelación de deudas puede ser de forma parcial (reducción de la deuda) o total llegando a un acuerdo con la parte acreedora.
Principalmente, las deudas que se pueden cancelar son las siguientes: facturas, préstamos, hipotecas, hasta 20.000 euros con la Administración Pública (hasta 10.000 euros con Hacienda y hasta otros 10.000 con la Seguridad Social), deudas con proveedores, créditos y microcréditos.
¿Qué deudas no se exoneran en la Ley de Segunda Oportunidad?
Si bien es cierto que la Ley de la Segunda Oportunidad permite la cancelación de muchas deudas, hay algunas que se quedan fuera de la lista.
Principalmente, son las siguientes:
- Ciertas deudas salariales.
- Los pagos por alimentos
- Ciertas indemnizaciones por accidente o enfermedad anteriores al concurso
- Ciertas indemnizaciones por despido
- Coste del propio proceso de acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad u otras obligaciones generadas durante el concurso
- Operaciones de leasing
¿Cuánto cuesta acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad?
Con la reforma de la Ley de la Segunda Oportunidad se han abaratado figuras como la del notario, el Registro Mercantil, la Cámara de Comercio o el Mediador Concursal, lo que, también supone un abaratamiento en los costes que conlleva dicho proceso.
Hay otros costes que las personas físicas que se acojan a esta ley para la cancelación de las deudas no podrán evitar pese a ser insolventes, como el costo de un abogado.
Es imposible dar una cifra concreta, ya que, cada abogado tiene sus honorarios, pero las cifras pueden llegar hasta los 6.000 euros.
¿Cuánto dura el proceso de la Ley de la Segunda Oportunidad?
La duración no es exacta y varía de unos procesos a otros, al igual que ocurre con el concurso de acreedores.
Aun así, debemos recordar que tras la reforma de la ley el proceso se ha simplificado bastante, por lo que, podemos decir que su duración estaría en torno a unos 4 o 5 meses hasta el máximo que fija la ley, es decir, 18 meses.
Ventajas de la nueva Ley de Segunda Oportunidad
Dicen que todos nos merecemos una segunda oportunidad en la vida, y, en este caso, la ley parece estar de acuerdo, ya que, a través de esta ley, brinda una segunda oportunidad no solo a los deudores sino también a los acreedores, ya que, a los primeros les permite salir a flote, zanjar una situación de endeudamiento y la posibilidad de empezar de nuevo, y a los segundos, la posibilidad de cobrar.
En este punto veremos de forma más detallada todas sus ventajas:
La posibilidad de empezar de cero
Gracias a este mecanismo de exoneración de deudas, el deudor que haya contraído una deuda sin la posibilidad de hacerle frente, puede cancelar de forma total o parcial su deuda y empezar de cero sin necesidad de perder su patrimonio o bienes.
Paralización de embargos
Una vez que el deudor se acoge a este mecanismo, se suspenden los procedimientos judiciales de reclamación de deudas que haya sobre su persona, independientemente de la fase en la que se encuentren.
Paralización de los intereses y recargos de las deudas
Una vez que el deudor se haya acogido a la ley de la Segunda Oportunidad, los intereses y recargos que versen sobre la deuda que pretende exonerar quedan suspendidos.
El deudor puede seguir conservando su vivienda
Uno de los cambios más importantes que ha introducido la reforma de la ley de la Segunda Oportunidad es que el deudor puede acogerse a ella sin necesidad de perder su vivienda habitual, siempre y cuando se comprometa a acogerse a un plan de pagos que cubra parte de las deudas.
El acreedor cobrará pronto
Otra de las ventajas de la ley de la Segunda Oportunidad es que se garantiza también los derechos del acreedor, es decir, que cobre, y, especialmente después de la reforma de la ley, lo hará pronto, ya que, se ha agilizado todo el procedimiento.
Cancelación de deudas con las Administraciones Públicas
Quien se acoja a esta ley puede exonerar hasta 10.000 euros con Hacienda y hasta otros 10.000 con la Seguridad Social.
Si se da la situación de que la cantidad adeudada supera esos 10.000 con alguna de ellas o con las dos, se establecerá un plan de pagos para las cantidades restantes.
Salir de fichero de morosos
La exoneración de deudas implica que se procede a la cancelación automática de los datos de los deudores de ficheros de morosos como CIRBE, ASNEF o RAI.
Si quieres saber más sobre el tema morosidad y listas de morosos, te recomiendo que leas este artículo, especialmente si quieres saber si estás incluido en algún fichero de morosos, o este otro artículo, para que te enteres de todo lo que necesitas saber acerca de ASNEF.
Desventajas de acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad
Aunque esta ley supone un gran alivio para los que han contraído una deuda a la que no pueden hacer frente, y, realmente, una segunda oportunidad en su vida, es cierto que esta ley también tiene pequeñas desventajas que debes conocer. Son las siguientes:
No todas las deudas son cancelables
Hay algunas deudas que no se pueden exonerar con esta ley, principalmente son las que afectan a los salarios de los trabajadores, a la pensión de alimentos y las que afectan a ciertas indemnizaciones.
Las deudas con las Administraciones solo se exonerarán hasta un máximo de 10.000 euros con cada una, (hasta 10.000 euros con Hacienda y hasta 10.000 euros con la Seguridad Social), ya que, si el deudor debe un importe mayor, deberá acogerse a un plan de pagos.
En cuanto a la liquidación de los bienes del deudor
Aunque la liquidación de los bienes del deudor no es exigible, éste puede optar por ella: tanto por la liquidación de parte de sus bienes como la totalidad de éstos.
No es una desventaja como tal para el deudor, pero sí cabe recordar este punto.
En cuanto al acogimiento del deudor a un plan de pagos
Ocurre lo mismo que en el anterior punto, aunque el hecho que el deudor pueda acogerse a un plan de pagos para no verse en la necesidad de deshacerse de su patrimonio no es una desventaja de la ley como tal, cabe recordar este punto, para tenerlo en cuenta.
El deudor se comprometerá mediante un plan de pago que tendrá una duración de tres o cinco años a destinar sus ingresos y rentas futuras para el pago de la deuda.
Esto supone que puede conservar sus bienes y patrimonio, pero, debe cumplir con el plan de pagos.
Es una ley revocable
Si alguno de los acreedores lo solicita, en el caso de que tenga firme convicción de que el deudor ha actuado de mala fe, durante 3 años, el juzgado competente podrá revisar el caso.
Si la situación económica del deudor tiene un cambio notable, el juzgado también deberá revisar el caso.
El deudor puede considerarse legalmente no facultado para la administración de su patrimonio
Uno de los «efectos secundarios» que puede traer la ley de Segunda Oportunidad para el deudor es que se establezca una limitación para disponer de su patrimonio.
Esta limitación es temporal, pero implica que el deudor solo podrá disponer de los gastos necesarios para vivir, salvo excepciones justificadas y autorizadas por el juez competente.
Los datos del deudor se incluyen en el Registro Público Concursal
Si bien es cierto que cuando un deudor se acoge a esta ley sale del fichero de morosos, no se libra de que sus datos aparezcan en el Registro Público Concursal junto al concurso o plan de pagos al que se han acogido.
Estos datos que aparecen en el Registro Público Concursal están al alcance de quien quiera consultarlo, pero, cabe decir que, en cualquiera de sus secciones, estos datos se cancelarán al mes siguiente de que finalicen sus efectos.
¿Quién no puede beneficiarse de la Ley de Segunda Oportunidad?
Las personas que atraviesan dificultades económicas y problemas monetarios pueden obtener grandes beneficios de la Ley de Segunda Oportunidad en España.
Este instrumento legal concede una oportunidad a quienes sufren deudas para eliminarlas por completo o reducirlas, y empezar de nuevo financieramente. La ley está hecha a medida para particulares y autónomos que hayan acumulado deudas y no puedan pagarlas.
Para beneficiarse de la Ley de Segunda Oportunidad, los particulares deben cumplir ciertos requisitos y cumplir los procedimientos legales pertinentes.
Un requisito crucial para beneficiarse de la Ley de Segunda Oportunidad es tener una cantidad significativa de deuda a lo largo del tiempo.
Según la ley, las personas deben tener una deuda vencida de al menos 3 meses, lo que significa que no han podido pagar sus facturas y otras obligaciones financieras durante este periodo.
Además, deben cumplirse otros criterios, como no haber sido condenado por un delito socioeconómico, no haber sido sancionado gravemente en los últimos 10 años y no haber provocado intencionadamente su situación de endeudamiento.
Si la persona física que pretende exonerar sus deudas mediante este mecanismo legal no cumple lo anterior, no podrá acogerse a ella, ya que, es imprescindible que cumpla los requisitos.
Recordemos que la Ley de Segunda Oportunidad ofrece un nuevo comienzo a las personas y empresas que luchan contra las deudas.
Con las recientes reformas, el proceso se ha vuelto más ágil y rentable para todas las partes, lo que facilita a los necesitados el acceso a los beneficios de la ley. Sin embargo, es importante cumplir los requisitos necesarios y seguir las directrices para garantizar un resultado satisfactorio.
La Ley de Segunda Oportunidad es una herramienta valiosa para quienes desean superar los obstáculos económicos y empezar de nuevo.