El dumping fiscal, además de ser un término cada vez más utilizado, es una práctica cada vez más habitual, por la que un territorio intenta obtener una ventaja sobre otros ofreciendo jugosas e incluso excesivas ventajas fiscales y otros beneficios a sus contribuyentes, lo que, a su vez, supone grandes diferencias con los territorios que no lo practican.
El dumping fiscal se puede dar entre países, regiones y otro tipo de territorios.
Esta práctica, también conocida como competencia desleal, puede tener efectos de gran alcance en las economías implicadas (varios millones de euros) por lo que es importante comprender cómo funciona, qué normativa lo regula y las posibles implicaciones jurídicas de incurrir en dumping fiscal.
También abordaremos la práctica de este fenómeno entre Comunidades Autónomas y, en concreto, el supuesto dumping fiscal de la Comunidad de Madrid.
Definición de dumping fiscal
Entendemos como dumping fiscal todas aquellas prácticas que lleva a cabo un territorio (países, Comunidades Autónomas, regiones, etc.) para ofrecer a sus contribuyentes beneficios fiscales mediante rebajas de impuestos o bonificaciones.
En este punto, debemos aclarar que el hecho de que un territorio baje los impuestos a sus contribuyentes no se considera per se dumping fiscal, pero, si lo hace de forma excesiva y abusiva en comparación a la media del país, sí se podría considerar dumping fiscal, tal y como veremos más adelante.
Esta práctica supone tanto efectos positivos, principalmente para el territorio que lo aplica, como negativos, para el resto de territorios que se ven afectados indirectamente por la gestión del territorio que ejerce dumping fiscal.
¿Cuáles son las características del dumping fiscal?
La necesidad de atraer a nuevos inversores y la competencia económica entre las distintas regiones puede verse afectada por la práctica del dumping fiscal, que busca precisamente atraer a empresas o particulares mediante incentivos.
Esta práctica puede provocar desequilibrios en las políticas fiscales entre regiones, lo que lleva a una distribución desigual de los ingresos fiscales y a una disminución de los beneficios sociales para algunas zonas.
El dumping fiscal puede adoptar múltiples formas, destinadas a atraer tanto empresas como particulares.
Este tipo de práctica puede reducir los ingresos fiscales de la región, así como crear santuarios fiscales donde los particulares puedan evitar el tipo impositivo normal. Además, puede provocar una falta de claridad en sus políticas fiscales.
Para contrarrestar el problema del dumping fiscal, sería importante establecer un mecanismo unificado que fije una norma mínima de imposición en las distintas regiones.
Esto podría ayudar a garantizar una distribución más equitativa del dinero de los impuestos.
Además, es esencial concienciar a los ciudadanos sobre las implicaciones negativas de esta práctica y promover una fiscalidad responsable y justa.
Dumping fiscal entre Comunidades Autónomas
La Constitución española le concede a las 17 comunidades Autónomas que forman España autonomía política y financiera, por lo que, pueden aprobar leyes en las materias que sus Estatutos de Autonomía así lo reconocen y pueden realizar tareas ejecutivas que los mismos Estatutos les asignan.
Sin embargo, la Constitución, también reconoce y garantiza en su artículo 138 la solidaridad entre todas ellas.
Sin embargo, el presunto dumping fiscal practicado por alguna de ellas pone en peligro precisamente el principio de solidaridad entre las Comunidades Autónomas garantizado por la Constitución, por lo que, podemos decir que esta práctica generaría insolidaridad, ya que, impediría garantizar el equilibrio económico de las regiones que no la practiquen.
El asunto ha llegado a ser tan grave que algunos dirigentes, entre ellos María Jesús Montero (ministra de Hacienda), se han pronunciado en contra.
Afirma que tales prácticas perjudican a la economía del país y a las Comunidades Autónomas y anunció una propuesta para armonizar los impuestos de Patrimonio y Sucesiones, cuya gestión es, actualmente, competencia de las Comunidades Autónomas.
La competencia entre comunidades autónomas en España para atraer a empresas y particulares ha dado lugar a la proliferación del fenómeno del dumping fiscal.
Esta práctica consiste en ofrecer ventajas fiscales mediante deducciones y bonificaciones, creando una ventaja injusta para determinadas regiones.
Vamos a explorar si existe dumping en la Comunidad de Madrid. También discutiremos si la reducción de impuestos puede considerarse dumping fiscal y el impacto del impuesto de sucesiones y donaciones en esta práctica. Acompáñame y sigue leyendo.
¿Existe dumping fiscal en la Comunidad de Madrid?
La Comunidad de Madrid es conocida por su atractivo para inversores y empresas, aunque ha suscitado un debate sobre si la región está practicando dumping fiscal.
Algunas comunidades como Castilla La- Mancha o la Generalitat Valenciana son algunos de los gobiernos que han acusado a la Comunidad Autónoma de Madrid de realizar estas prácticas.
La presidenta de la comunidad autónoma, Isabel Díaz Ayuso, ha negado estas afirmaciones, aunque muchos expertos siguen sosteniendo que existen indicios razonables para pensar lo contrario.
Algunos de estos indicios son que la Comunidad de Madrid tiene los tipos impositivos más bajos del país, lo que podría verse como un esfuerzo por atraer a personas y empresas de otras regiones.
En Madrid, además, el Impuesto de Sucesiones y Donaciones está bonificado al 99%, lo que se traduce como uno de los territorios donde menos tienen que pagar los que reciben una herencia o una donación.
Además, si vives en la Comunidad de Madrid, estarías exento de pagar el Impuesto sobre el Patrimonio, ya que, hay una bonificación del 100% de la cuota, tal y como nos informan en el Portal del Contribuyente de la Comunidad. Solamente aquellos que cuenten con un patrimonio superior a dos millones de euros deberán cumplir el deber formal de presentar su declaración de impuesto sobre el patrimonio pero sin ingreso.
Políticos y especialistas han expresado su desaprobación, ya que crea un desequilibrio entre regiones y debilita la verdad del sistema fiscal español.
A pesar de las afirmaciones de Ayuso de que no existe dumping fiscal en la Comunidad de Madrid, muchos expertos afirman que las políticas fiscales de la región están claramente destinadas a atraer a empresas y particulares de otras regiones.
¿Existe dumping fiscal en otras Comunidades Autónomas de España?
No solo Madrid ha sido acusada de practicar dumping fiscal.
Andalucía también ha sido acusada de practicar dumping fiscal debido a la rebaja de sus impuestos, concretamente, con la reciente bonificación del Impuesto sobre el Patrimonio.
Además de Madrid y Andalucía, hay otras Comunidades Autónomas a las que también se les acusa incurrir en dumping fiscal.
Baleares ha sido una de ellas, sin embargo, su consellera de Hacienda y Relaciones Institucionales, Rosario Sánchez, rechaza que se haga dumping fiscal y defiende que su sistema retributivo es justo y equitativo.
El motivo de esta acusación sobre Baleares ha sido que tiene establecido un tipo del impuesto de sucesiones al 1 %.
¿Es la reducción de impuestos dumping fiscal?
La reducción de impuestos es una política popular entre las comunidades autónomas para atraer a más empresas y particulares, pero ¿se considera dumping fiscal?
La respuesta no es obvia, ya que depende de la motivación y del efecto de la bajada de impuestos.
Algunos sostienen que reducir los impuestos para dinamizar la economía es una técnica legítima, mientras que otros consideran que crea un paisaje desigual entre las comunidades autónomas.
Sin embargo, si la bajada de impuestos se concede selectivamente a algunas organizaciones o individuos sin criterios objetivos, podría considerarse dumping fiscal.
Este procedimiento produce un terreno de juego dispar, en el que algunas empresas tienen ventaja sobre otras, lo que provoca distorsiones en el mercado e ineficacia económica. También afecta a los ingresos públicos, ya que la carga fiscal se traslada a otros contribuyentes que no se benefician de la reducción fiscal.
Además, hay que tener en cuenta el impacto sobre los servicios públicos. Bajar los impuestos puede provocar una disminución de los ingresos públicos, lo que puede llevar a una reducción de ciertos servicios públicos como la educación, la sanidad y las infraestructuras.
Por tanto, es esencial evaluar la motivación y el efecto de las reducciones fiscales para decidir si constituyen dumping fiscal.
Aunque la reducción de impuestos puede ser una estrategia económica legítima, no debe utilizarse como herramienta para obtener una ventaja indebida sobre otras regiones o empresas.
El impuesto de sucesiones y donaciones y el dumping fiscal
La ministra de Hacienda ha sugerido un remedio a la desigualdad de condiciones creada por los impuestos de sucesiones y patrimonio; armonizarlos en todas las Comunidades Autónomas.
Esto significaría que los particulares y las empresas dejarían de sentirse atraídos por determinadas regiones con el fin de obtener incentivos fiscales, lo que acabaría con el problema de la competencia desleal.
Además, también se equilibraría la cantidad de ingresos fiscales generados en todo el país, evitando cualquier pérdida debida a la deslocalización para obtener beneficios económicos.
Recordemos que en Madrid, Andalucía, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Galicia, Extremadura o Murcia el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones está casi bonificado de forma completa entre parientes cercanos.
Al crear un sistema fiscal equitativo, el gobierno daría un paso adelante hacia una mayor igualdad de condiciones.
Esto fomentaría la competencia leal y garantizaría la solidaridad entre Comunidades Autónomas, al tiempo que reduciría los incentivos para desplazarse por el país con el único fin de obtener beneficios económicos.
