¿Qué insultos son denunciables?

Los insultos son una realidad en nuestra sociedad, y desgraciadamente, pueden causar mucho daño a la dignidad y autoestima de quien los recibe. Además, algunos de ellos pueden ser constitutivos de un acto delictivo y, por tanto, pueden acarrear pena de multa o incluso penas de prisión.

La pregunta es, ¿Cuáles son constitutivos de delito?

que insultos son denunciables

En este artículo exploraremos este tema de forma sencilla y veremos qué insultos son denunciables y cuáles no. Si quieres más información sobre el tema, sigue leyendo.

Tabla de contenidos

 

La libertad de expresión y el delito de injurias

El derecho a expresarte libremente es una piedra angular de la democracia, pero no es un derecho absoluto y, en ocasiones, tiene sus límites. Precisamente, uno de los límites y quizás el más importante es el delito de injurias.

De hecho, una sentencia del Tribunal Supremo nos disipa cualquier duda sobre este tema. Nos dice que, la crítica, incluso la molesta, puede considerarse libertad de expresión, pero nunca si en ella se producen descalificativos injuriosos, ya que, en ese caso, se podría incurrir en delito.

injurias y calumnias en el código penal

Por tanto, criticar no es lo mismo que insultar, y, si consideramos los insultos como descalificativos injuriosos, estos sí podrían ser constitutivos de un acto delictivo.

Cualquier falta que atente contra la dignidad de una persona, atente a su honor o imagen, puede ser considerada como delito de injurias e incluso calumnias.

Por ejemplo, la expresión «eres un estafador» podría ser constitutiva de delito de calumnias, ya que, se podría entender que se le está imputando un delito a un tercero (delito de estafa).

Según la entrada en vigor de la última reforma del Código Penal, las injurias leves no son perseguibles judicialmente, salvo contadas excepciones, mientras que los ataques considerados injurias graves sí dan lugar a cargos penales.

injurias y calumnias en el código penal

En resumen, siempre debemos valorar cada situación y cada supuesto en concreto ya que, lo que a veces nos parece de lo más común e incluso para muchos, una expresión sin importancia, puede ser un delito tipificado y perseguible judicialmente.

Si quieres tener más información y una visión más clara sobre las injurias y calumnias te recomiendo que leas este artículo.

 

¿Qué delito es que te insulten?

Cuando se trata de comentarios despectivos, existen varios niveles de gravedad.

En el Código Penal, no se recoge el «delito de insulto» como tal, ni siquiera aparece el término insulto, pero sí hace referencia a ellos en el artículo 208, donde nos dice que se entiende cómo injurias toda acción o expresión que lesiona la dignidad de otra persona, menoscabando su fama o atentando contra su propia estimación.

que hacer con una persona que te insulta o injuria

Si estás pensando en emprender acciones legales, pero tienes la duda de si esos insultos son constitutivos de delito, primero, has de saber con claridad cuál es la distinción entre injurias leves y graves.

Normalmente, los insultos leves incluyen un lenguaje peyorativo u otras afirmaciones ofensivas que pueden resultar hirientes y dicen mucho de la calidad humana de quien los verbaliza, pero que no se consideran un acto delictivo.

Hay excepciones que el Código Penal sí castiga, como las hechas por el cónyuge, la pareja con la que se haya convivido y otras personas recogidas en el artículo 173.2.

que delito es que te insulten

Las injurias graves, en cambio, son las que atentan contra la reputación o la integridad de alguien y están sujetas a sanción penal. Si las injurias son hechas con publicidad, se considerarán agravadas, por lo que la pena es mayor.

Las consideradas como injurias leves no son perseguibles penalmente desde la entrada el vigor de la reforma del Código Penal, sin embargo, los casos recurrentes o extremos de insultos leves pueden considerarse delito de acoso y acarrear repercusiones legales.

Los insultos graves, por el contrario, pueden calificarse de difamación y están penados por la ley. La gravedad de la pena depende de la naturaleza y el contexto del insulto, así como del daño que haya infligido a la reputación o la dignidad de la víctima.

 

¿Qué insultos son denunciables?

En general, los insultos pueden parecer palabras inofensivas, pero, aquellos que atentan contra la dignidad o la reputación de una persona se consideran injurias graves y son constitutivas de delito.

amenaza a través del correo electrónico

A continuación, vamos a ver qué insultos son constitutivos de delito y cuáles no.

 

Agravios y ofensas

Las palabras ofensivas pueden ser devastadoras y tener graves repercusiones, tanto legales para quien los profiere como emocionales para quien los sufre, por lo que es esencial comprender cuándo un insulto traspasa la línea hacia un delito perseguible.

injurias leves contra el cónyuge o persona de análoga relación de afectividad

Una falta de respeto verbal puede presentarse a través de múltiples formas, desde agresiones individuales a comentarios despectivos sobre la raza, el sexo o la orientación sexual de alguien. Independientemente de la forma que adopte, los malos tratos verbales que atentan contra la dignidad de una persona, menoscabando su honor o fama, se consideran injurias graves, se consideran delitos penales y pueden acarrear multas o incluso penas de cárcel.

Las injurias graves se castigan con una pena de multa de tres a siete meses.

Las injurias graves hechas con publicidad se castigan con una pena de multa de seis a catorce meses, tal y como nos dice el artículo 209. La cuantía de la multa la decidirá el juez.

comentario constitutivo de injurias y calumnias

Esto quiere decir que, si el insulto o agravio constitutivo de un acto injurioso, además, se hace, por ejemplo, en un medio de comunicación, o en una red social, es un agravante y el Código Penal lo castiga con más dureza.

 

Delito de odio

Las ofensas motivadas por el odio son un problema importante en nuestra sociedad y pueden tener consecuencias devastadoras para los afectados. Los actos de intolerancia hacia determinados grupos de personas pueden considerarse delitos de odio, y estos actos no solo están mal, sino que también violan el derecho humano fundamental de toda persona a ser tratada con dignidad y respeto. Cuando se comete un delito de odio, no solo se ataca a un individuo, sino a todo el grupo del que forma parte esa persona. Es esencial que nos posicionemos contra los delitos de odio y los denunciemos lo antes posible para proteger el derecho al honor de todos los individuos.

comentario constitutivo de injurias leves

Los delitos motivados por el odio pueden manifestarse de diversas formas, desde la agresión verbal a la violencia física. Es importante darse cuenta de que los delitos motivados por el odio no solo se basan en la raza o la etnia, sino que también pueden basarse en la orientación sexual, la identidad de género, la religión o la discapacidad. Estos actos de hostilidad pueden causar profundos traumas psicológicos y angustia a las víctimas, haciéndolas sentir inseguras y no bienvenidas en sus propias comunidades. Como ciudadanos, es nuestra responsabilidad adoptar una postura y denunciar los delitos de odio, protegiendo así el derecho al honor de cada individuo y creando un entorno más seguro e inclusivo para todos.

 

Amenazas y acoso

El acoso es una forma de maltrato que puede tener lugar tanto en persona como en línea. Incluye comportamientos agresivos repetidos, amenazas o actividades que causan angustia o daño a una persona. En algunas situaciones, puede ser también una forma de delito de odio dirigido contra personas por su raza, sexo, orientación sexual o fe. Es primordial denunciar cualquier caso de acoso a las autoridades, para que puedan emprender acciones legales para detener al autor y proteger a la víctima de daños mayores.

prisión de 6 meses por injurias

El ciberacoso es un tipo de acoso que puede tener graves efectos sobre la salud mental y el bienestar, especialmente entre los jóvenes.

Es esencial educar sobre los efectos de sus acciones en la red y crear espacios seguros para que las personas puedan denunciar cualquier caso de acoso. En los casos de injurias, es esencial actuar y levantarse contra cualquier forma de acoso, ya sea online u offline.

 

Insultos a través de redes sociales

Internet y los medios de comunicación social se han convertido en un lugar propicio para la difamación, donde muchas veces las personas se esconden detrás del anonimato para ofender a otros. Esta situación se ve agravada por el hecho de que la red es una plataforma global, con la que un comentario hecho en un rincón del mundo puede llegar al otro lado del planeta en cuestión de segundos. El Código Penal Español establece disposiciones para hacer frente a esta problemática, y cualquier insulto, amenaza o falta de respeto vertida en cualquier red social como WhatsApp, Instagram o Twitter se pueden encuadran dentro de la categoría de delitos contra el honor.

Sin embargo, puede resultar difícil acreditar quién es el autor de los mismos, puesto que con frecuencia se emplean seudónimos y perfiles falsos para ocultar su identidad.

calumnias del usuario de redes en internet

Una forma de abordar este asunto es realizar la denuncia correspondiente ante la red social en cuestión.

Las diferentes plataformas cuentan con mecanismos para tratar contenido inapropiado, y retirarán el mensaje ofensivo si incumple sus condiciones de uso. Además, es importante conservar una constancia de la lesión, incluyendo capturas de pantalla u otros elementos que puedan servir para identificar al responsable.

También es común los insultos y agravios por WhatsApp o mediante correo electrónico, donde el infractor se aprovecha de un contacto directo con la persona para verter el insulto.

Cuando el insulto sea particularmente grave, es posible que sea necesario acudir a la autoridad competente, que dispone de los recursos necesarios para rastrear al individuo en cuestión. Es primordial tomarse en serio los insultos, ya sean vertidos en redes sociales o en la vida real, y actuar adecuadamente para preservar la dignidad y la reputación.

 

Insulto y libertad de expresión

El derecho a expresarse libremente es una garantía fundamental de las personas salvaguardada tanto por el derecho internacional como por muchas constituciones nacionales. Sin embargo, es importante señalar que este derecho tiene sus límites, tal y como hemos visto anteriormente, y puede restringirse en determinadas circunstancias. El insulto es un ejemplo de ello, ya que ciertas formas de expresión pueden calificarse de ofensivas y tener implicaciones legales.

No se debe confundir la crítica con el insulto, puesto que, el primero si entra dentro de los límites de la libertad de expresión, pero el segundo no.

El discurso del odio, por ejemplo, no está protegido por la libertad de expresión, y puede clasificarse como delito en muchos ordenamientos jurídicos. Las personas que realizan este tipo de ataques por motivos de raza, sexo, orientación sexual u otras características protegidas pueden sufrir graves consecuencias. Es importante tener esto en cuenta, ya que la libre expresión no debe utilizarse como excusa para perjudicar a otros con comentarios ofensivos o discursos de odio.

Más bien, debe utilizarse con fines constructivos, como expresar opiniones, criticar ideas o impulsar cambios significativos. Los insultos, por otra parte, solo sirven para herir y crear un ambiente hostil, y deben evitarse. Para garantizar un espacio de respeto y civismo, es importante recordar las responsabilidades que conlleva el derecho a la libre expresión.

 

¿Cómo denunciar a una persona por injurias?

Si has sufrido una afrenta que merezca ser denunciada, es esencial que estés informado de los pasos adecuados a seguir.

Para empezar, es fundamental reunir pruebas del incidente. Esto podría incluir capturas de pantalla de cualquier mensaje de texto o publicación en redes sociales que contenga la afrenta, o notas que detallen cualquier arrebato verbal que se haya producido. Es imprescindible reunir pruebas suficientes para que la denuncia sea sólida.

Una vez documentada la afrenta, debe presentarse una querella o denuncia ante las autoridades competentes. Dependiendo de la gravedad de la afrenta y de las leyes de la zona, el incidente podría denunciarse como delito a la policía. Alternativamente, puede ser necesario presentar una denuncia o querella ante un organismo gubernamental o una organización responsable de defender las directrices contra la discriminación.

delito leve

Es importante ser explícito y conciso al describir lo ocurrido. Incluye tantos hechos como sea posible, como la fecha y hora de la afrenta, el lugar y la identidad del autor, si se conoce. Prepárate para aportar pruebas de la afrenta, como capturas de pantalla o declaraciones de testigos.

Por último, es importante mantener la paciencia mientras las autoridades investigan el tema. Dependiendo de la gravedad de la afrenta y de los recursos de las autoridades implicadas, la denuncia puede tardar en resolverse. No obstante, al dar los pasos necesarios para denunciar la afrenta, te estás protegiendo y expresando que este tipo de comportamiento es inaceptable.

 

¿Cuál es la multa por lesiones?

Cometer un acto de lesiones, como son las injurias, puede acarrear consecuencias judiciales importantes.

Dependiendo de la gravedad de la infracción, la multa puede ir de mínima a considerable. Es importante recordar que la multa es solo una forma de castigo, y que el infractor podría enfrentarse también a sanciones adicionales, como servicios a la comunidad o incluso prisión.

injurias y calumnias

Al determinar la cuantía de la multa, las autoridades tienen en cuenta una serie de elementos, como la gravedad de la lesión, los antecedentes penales y las muestras de arrepentimiento. La multa no debe considerarse un castigo, sino un elemento disuasorio para evitar delitos similares en el futuro. Además, si el delito se cometió contra un funcionario público o alguien en posición de autoridad, la multa puede aumentar.

Si el infractor cree que la multa es excesiva o injusta, tiene derecho a recurrirla. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la multa es solo una parte del proceso legal, y que pueden imponerse otras repercusiones. Por ejemplo, puede exigirse al infractor que asista a sesiones de asesoramiento o terapia para abordar cualquier problema subyacente que pueda haber sido un factor en el delito.

En conclusión, cuando se considera cometer un acto de lesiones, es esencial ser consciente de las posibles consecuencias. Si ya se ha cometido el delito, es importante asumir la responsabilidad de los actos y cooperar con las autoridades. Al hacerlo, puede ser posible reducir la gravedad de las posibles penas y seguir adelante con la vida.

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8 comentarios

  1. Se puede considerar ofensa, si mi marido me comenta que alguien, que no me ha dicho quién era, le ha comentado que no se ser mujer, algo que me ha ofendido y me tiene muy enervada.
    Gracias por su atención.

    1. Hola Meri

      Ese tipo de comentarios hacia ti (o hacia cualquiera) son despreciables y muy ofensivos por lo que entiendo tu enfado y malestar.

      Sin embargo, este tipo de ofensa no tiene mucho recorrido legal. Primero porque desconoces quién ha pronunciado tal ofensa/insulto. Y, en segundo lugar, porque,(aún en el caso de conocer la identidad de la persona que dijo la ofensa) no todos los insultos son susceptibles de iniciar un procedimiento legal.

      En este caso, más que buscar una solución en la justicia, lo que si te recomiendo, si me lo permites, es que hables con tu marido y cambie de amigos. O, al menos, que no permita que nadie te vuelva a ofender de tal manera.

      Un abrazo

    1. Hola María, pues, depende.

      Depende de cuales sean esos menosprecios, insultos y amenazas pueden o no constituir delito, e incluso en este último caso pueden constituir varios. Hay delitos que suelen surgir en este tipo de situaciones y van muy ligados unos a otros: amenazas, coacciones, derecho al honor, injurias etc.

      Sin embargo, como comprenderá, con tan pocos datos no puedo darle una respuesta concreta ni mucho menos adecuada. Si quiere coménteme el caso con más detalle.

      Un abrazo.

  2. Soy la mujer de un jefe de la Guardia Civil, y los vecinos de una calle me insultan y me provocan de lejos……y gritan de lejos que haber si me muero, y demás insultos,etc.
    Y una persona ha intentado atropellarme………cuando entraba en un aparcamiento.
    Si no me aparto de la acera me pilla.
    Un saludo
    Un saludo

    1. Hola Paqui
      Creo que el mejor lugar para comentar su caso es en un cuartel de la Guardia Civil o en una comisaría de policía.
      Si la han intentado atropellar debe poner tal hecho en conocimiento de las autoridades.

      Un abrazo

  3. Hola Elena, trabajo en atención al cliente de una empresa privada y en ocasiones recibo insultos, pero a veces me tratan de delincuente, de estafador en primera persona o dicen que somos estafadores, puedo demandar a los clientes que me tratan de ese modo?, gracias por tu respuesta.

    1. Hola Miguel un placer saludarte.

      Entiendo perfectamente lo que me dices, de hecho, conozco aunque muy brevemente, ese trabajo de primera mano.

      Bajo mi humilde opinión y atendiendo a lo que la ley dice, si pueden ser denunciables ( y condenables legalmente) ciertos insultos o tratos vejatorios, ya que, hay algunos insultos/frases/ conversaciones en las que pueden incurrir incluso varios delitos conjuntamente como amenazas, delito de odio, coacciones aunque, es cierto también, que no hay mucha jurisprudencia al respecto de lo que tu me planteas, es decir, que un teleoperador denuncie a un cliente por este tema.

      Esto último creo que se debe a una idea equivocada generalizada de que creemos que «el cliente siempre tiene la razón», y, en concreto, en tu esfera laboral, se asume como algo «normal» y común que los clientes insulten cuando no debería serlo en absoluto y no debería permitirse.

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