Cuando un trabajador toma la decisión de irse voluntariamente de una empresa, generalmente lo hace por una variedad de razones personales, profesionales o una combinación de ambas.
Motivos como la oportunidad de empezar en un nuevo trabajo, condiciones laborales insatisfactorias para el trabajador o un ambiente laboral incómodo son solo algunos de los motivos por los que un trabajador puede causar la baja voluntaria de su puesto de trabajo.
Cuando se toma la decisión de irse, es aconsejable hacerlo de manera profesional y ética. Notificar a la empresa con la debida antelación según lo estipulado en el contrato o convenio colectivo, mantener una actitud constructiva durante el periodo de transición y, si es posible, dejar las puertas abiertas para futuras oportunidades o referencias laborales.
Sin embargo, no siempre está del todo claro cuáles son las prestaciones a las que tiene derecho el empleado en estas circunstancias.
En este artículo veremos qué ocurre con el trabajador cuando decide causar su baja voluntaria de la empresa en la que trabaja. Quédate por aquí y acompáñame en la lectura de este artículo.
Diferentes formas de extinción del contrato de trabajo
Cada tipo de extinción del contrato de trabajo puede tener implicaciones legales y económicas diferentes, por lo que debemos comprender los términos y condiciones establecidos en el contrato y la legislación laboral aplicable en cada caso.
Principalmente, podemos distinguir tres formas distintas de terminar un contrato de trabajo. Vamos a ver cada uno de ellos a continuación.
Baja voluntaria
La baja voluntaria y la baja involuntaria son dos situaciones que implican la finalización del vínculo laboral entre un empleado y una empresa, pero difieren en términos de quién toma la decisión de terminar la relación laboral.
La baja voluntaria se refiere a la situación en la que un empleado decide finalizar su relación laboral con la empresa por su propia voluntad.
Este tipo de baja puede ocurrir por diversas razones, como buscar nuevas oportunidades laborales, insatisfacción con el ambiente laboral, discrepancias con los objetivos de la empresa, necesidad de un cambio personal o profesional, entre otros motivos.
La persona que opta por una baja voluntaria generalmente sigue un proceso establecido por la empresa, notificando su decisión con antelación según lo estipulado en el contrato laboral o la normativa local.
Baja involuntaria
La baja involuntaria se produce cuando la empresa decide terminar la relación laboral con un empleado. Esto puede ocurrir por distintos motivos, entre los que se incluyen:
- Despidos por motivos económicos: Cuando la empresa atraviesa dificultades financieras y necesita reducir costos, puede verse obligada a despedir empleados para mantener su viabilidad económica.
- Rendimiento laboral insatisfactorio: Si un empleado no cumple con los estándares de desempeño establecidos por la empresa a pesar de recibir advertencias o asistencia para mejorar, la empresa puede tomar la decisión de prescindir de sus servicios.
- Despidos por motivos económicos: Cuando la empresa atraviesa dificultades financieras y necesita reducir costos, puede verse obligada a despedir empleados para mantener su viabilidad económica.
- Rendimiento laboral insatisfactorio: Si un empleado no cumple con los estándares de desempeño establecidos por la empresa a pesar de recibir advertencias o asistencia para mejorar, la empresa puede tomar la decisión de prescindir de sus servicios.
- Violación de políticas de la empresa: El incumplimiento reiterado de las políticas internas, el código de conducta o normas de la empresa puede ser motivo de despido.
- Reestructuración de la empresa: Cambios en la estructura organizativa, fusiones, adquisiciones o redimensionamientos pueden llevar a la eliminación de puestos de trabajo, resultando en despidos involuntarios.
Baja laboral de mutuo acuerdo
La baja laboral de mutuo acuerdo se refiere a la terminación del contrato de trabajo entre el empleado y el empleador mediante un acuerdo consensuado entre ambas partes, sin que exista una causa específica de despido o finalización del contrato.
En este tipo de situación, tanto el trabajador como la empresa deciden poner fin al vínculo laboral de manera voluntaria y acordada. Ambas partes deben manifestar su conformidad con los términos y condiciones de la finalización del contrato.
Por lo general, se redacta un documento donde se establecen los detalles de la baja de mutuo acuerdo, incluyendo posibles compensaciones, plazos de preaviso, liquidaciones pendientes, derechos y obligaciones posteriores a la finalización del contrato, entre otros aspectos.
La baja laboral de mutuo acuerdo puede ser una opción beneficiosa cuando ambas partes consideran que ya no es conveniente o factible continuar con la relación laboral, ya sea por razones personales, profesionales o por un cambio en las circunstancias de la empresa o del trabajador.
Este tipo de terminación suele ser más flexible en comparación con otros tipos de finalización del contrato, ya que se basa en un acuerdo entre las partes involucradas.
¿Si me voy de la empresa voluntariamente tengo derecho a paro?
En la mayoría de los casos, si un trabajador renuncia voluntariamente a su empleo, no tiene derecho a recibir prestaciones por desempleo.
Las prestaciones por desempleo suelen estar destinadas a personas que pierden su trabajo involuntariamente, como en casos de despido, y que cumplen con ciertos requisitos específicos establecidos por las leyes laborales y de desempleo.
¿A qué tengo derecho tras una baja voluntaria de mi puesto de trabajo?
Aunque en la mayoría de los casos, el trabajador que decide dejar su puesto de trabajo de forma voluntaria no tiene, al menos inmediatamente, derecho a paro, sí tiene derecho a percibir remuneración y distintos pagos por otras cositas.
La empresa deberá abonar un finiquito que incluya la parte proporcional de tu sueldo, es decir, el pago por los días trabajados y pendientes de cobro.
Además, también deberá incluir el pago por la parte proporcional de las pagas extra, así como las vacaciones no disfrutadas en el caso de que las hubiese.
También, en el caso de que hubiese dietas u otros extra, como horas extra, etc. también deberán ser abonadas aunque el trabajador cause su baja voluntaria.
¿Cuánto tiempo tiene que pasar para poder cobrar el paro tras una baja voluntaria?
Por norma general, si se abandona un puesto de trabajo de forma voluntaria, se perderá el derecho a cobrar la prestación por desempleo.
El espíritu de esta prestación que ofrece la Seguridad Social es, precisamente, proteger a las personas que no tienen o no encuentran trabajo, por lo que, si una persona se va de su puesto de trabajo de forma voluntaria, no estarán protegidas por la prestación.
No obstante, si una persona deja un trabajo voluntariamente y luego, en una nueva empresa, es despedida durante el periodo de prueba por decisión del empleador, y si no han transcurrido más de tres meses desde la baja voluntaria anterior, no tendrá derecho a recibir prestaciones por desempleo.
Sin embargo, si el despido en la segunda empresa ocurre involuntariamente debido a razones distintas al no superar el periodo de prueba (por ejemplo, finalización del contrato), independientemente del lapso desde su renuncia previa, sí podría ser elegible para recibir dichas prestaciones.
En el caso de que alguien sea despedido dos veces durante el periodo de prueba por decisión del empleador y luego consiga un nuevo trabajo, pero vuelve a ser despedido por el mismo motivo durante el periodo de prueba, solo podría recibir prestaciones por desempleo si transcurren al menos tres meses desde el segundo despido por no superar el periodo de prueba hasta el tercer y último despido.
¿Cómo detecta el Servicio Público de Empleo cuando un trabajador que solicita el desempleo ha renunciado voluntariamente a su empleo anterior?
Cuando un empleado decide dejar su trabajo, la empresa elabora un documento llamado Certificado de empresa. Este certificado es enviado al Servicio Público de Empleo (SEPE) y comunica el fin de la relación laboral, así como el motivo de la terminación.
En el caso de una renuncia voluntaria, la empresa señalará en el certificado la razón de la baja del empleado utilizando el código «21» («Baja voluntaria del trabajador»).
De esta manera, al enviar este certificado al SEPE a través del sistema informático o al entregarlo físicamente al trabajador para que lo lleve a la oficina de empleo, el documento ya indica que el trabajador ha finalizado su empleo por su propia voluntad.
Situaciones en las que la ley protege y permite al trabajador extinguir su contrato de trabajo y pedir el paro inmediatamente
Existen circunstancias en las que un empleado puede ser elegible para recibir compensación por desempleo aunque decida dejar su trabajo por su propia voluntad.
Estos casos se refieren a situaciones excepcionales contempladas en el Estatuto de los Trabajadores, donde el trabajador no es responsable de la decisión de dejar el empleo.
- Cuando hay un cambio geográfico en el lugar de trabajo que obliga al empleado a mudarse a una nueva ubicación, implicando un traslado de residencia o superando ciertas distancias, sin que el empleador notifique el traslado con al menos 30 días de antelación, o cuando los costos de traslado superan lo que el trabajador gana en su sueldo.
- Si el empleador introduce cambios significativos en el contrato laboral, forzando al trabajador a renunciar debido a estas modificaciones impuestas unilateralmente.
- Cuando hay incumplimientos reiterados en el pago de salarios, obligando al empleado a tomar acciones legales para resolver la situación.
- En situaciones de violencia de género, donde la trabajadora se ve obligada a cambiar de trabajo debido a maltrato, existe la posibilidad de dejar el empleo y recibir compensación por desempleo.
Para determinar si el caso se ajusta a estas condiciones, es esencial contar con asesoramiento especializado, poder demostrar la causa alegada y, como medida fundamental, confirmarlo con el SEPE antes de tomar cualquier decisión.
Además, es importante señalar que el trabajador no debe especificar en la comunicación de la terminación laboral que se trata de una renuncia voluntaria.
¿El trabajador puede volver a la empresa?
Aunque es poco frecuente que se dé esta situación, la Ley no pone ningún impedimento a que esta ocurra.
Si el empleado quisiera regresar a la empresa después de que haya finalizado el tiempo de preaviso, esto sería posible solo si la empresa está de acuerdo con esa decisión.
Si ambas partes están de acuerdo con la reincorporación, se establecería un nuevo contrato laboral. Sin embargo, es importante destacar que la empresa no tiene la obligación de readmitir al trabajador una vez que ha pasado el periodo de preaviso. La readmisión dependerá únicamente del consentimiento y acuerdo mutuo entre el trabajador y la empresa.